Ser portero del Cerceda es una profesión de riesgo. En apenas tres semanas, tres lesiones de rodilla han dejado en el dique seco a los cancerberos del equipo que ahora mismo es líder de Tercera División. El último, Marcos Valín, que se lesionó en el entrenamiento del lunes. Un nuevo contratiempo para la carrera del portero lucense, que ya sufrió dos operaciones en la articulación. A la espera de más pruebas, sufre, como mínimo, un esguince.
Precisamente, Valín llegó a Cerceda después de la lesión del que a priori iba a ser el meta titular. Diego López fue operado de la rotura del menisco interno de la rodilla derecha la pasada semana. El portero comenzó a notar molestias a comienzos de agosto. En principio, podía jugar sin problemas, pero después del partido de Copa Diputación frente al Somozas, el meta de Cambre se levantó con la rodilla inflamada y, tras unas pruebas, recibió el diagnóstico que lo obligó a pasar por el quirófano.
Además, el pasado sábado, en Abegondo, el joven portero Javi Rumbo, que con solo 17 años había destacado en el inicio de la liga, cayó mal sobre su rodilla durante el partido contra el Fabril. Aunque las primeras sensaciones apuntaban a una lesión bastante más grave, se quedó en un esguince.
«Non é normal o que nos está a pasar, pero temos que buscar solucións. Para o domingo imos ter como moito un porteiro, se se recupera Rumbo, así que tiñamos que movernos o máis rápido posible», decía ayer el técnico, José Luis Lemos, en Radio Voz Bergantiños.
Darío regresa al club
El elegido es Darío Cotelo (A Coruña, 1989) regresa a Cerceda, donde ya militó dos temporadas a las órdenes de Lemos. «Agradecémoslle moito que nos botase un cable neste momento», declaró ayer el técnico.
plaga de lesiones