Con cuatro goles en tres jornadas, Ramón está logrando en el Sanxenxo el reto de brillar en Tercera que empezó a fraguar tras completar sus estudios universitarios
09 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El Sanxenxo se ha convertido por derecho propio en uno de los equipos revelación en el inicio de la temporada en Tercera. Con siete puntos de nueve posibles, el equipo entrenado por Ángel Oliveira se aupó el domingo a la cuarta posición, empatado a puntos con el Cerceda, actual líder, tras ganar en Baltar de Arriba al As Pontes. Un triunfo en el que, por tercera semana consecutiva, Ramón Eiras (Caldas, 1987) volvió a ser el protagonista al anotar el único tanto del encuentro, cuarto en su cuenta particular y, también, de su equipo en liga.
Con 27 años recién cumplidos, el eléctrico inicio de temporada del delantero amarillo está siendo la culminación al trabajo de años dedicado a la búsqueda del gol, pero que ha tenido que compaginar con muchas horas de estudio durante su etapa universitaria. Tras formarse en las cantera del Caldas, Ramón se mudó a Lugo al llegar al equipo sénior para cursar Ingeniería Técnica en Topografía. Durante ese período, en el que solo podía entrenar junto al resto de sus compañeros los viernes, nunca perdió su pasión por el fútbol. Y en cuanto acabó la carrera, inició en el Ribadumia una progresión que está llegando ahora a su punto álgido.
En su primer año en A Senra, Ramón ya dejó muestras de su olfato goleador marcando 15 goles. Después, tras una temporada más floja, dio un paso atrás para jugar en Primera Autonómica con el Unión Grove, con el que logró el ascenso convirtiendo 27 tantos y un año después anotó otros 20 en Preferente. Sus goles le llevaron el año pasado al Arousa, con el que debutó en Tercera. Pero allí no consiguió mostrar su mejor cara, y tras una campaña irregular, en la que solo logró cuatro dianas, este verano llegó al Sanxenxo dispuesto a resarcirse. «El año pasado conocí la categoría, que para mí era nueva -cuenta-. Aprendí muchas cosas en el Arousa, y ahora vine aquí para demostrar que puedo jugar en Tercera», añade.
Mérito compartido con el equipo
Respecto a sus números en este inicio de liga, Ramón tira de humildad al apuntar que «estoy teniendo la suerte de estar atinado de cara a portería». De hecho, enmarca este acierto en el «buen trabajo» de todo el equipo, y se felicita, sobre todo, por el hecho de que sus goles «están valiendo puntos», algo que considera «importante para cuando lleguen rachas de no ganar». No en vano, evita la euforia y recuerda que «aunque estemos donde estamos ahora, este es un equipo hecho para no descender y lucharemos por no pasar apuros».
De todos modos, eso no quiere decir que no disfrute del momento. Y echando la vista atrás, no duda a la hora de elegir cuál de los cuatro tantos que ha marcado hasta ahora. «Me quedo con el primero, porque fue el que abrió la lata, en el partido ante el Choco», asegura. Aunque, lejos de conformarse con lo hecho hasta ahora, el ingeniero del gol del Sanxenxo ya planea la fórmula para prolongar su momento dulce el domingo ante el Alondras.