Mourinho, admirador de Luis Enrique

R. C. COLPISA

DEPORTES

Mourinho y Carlo Ancelotti, en la reunión de entrenadores de elite que organiza la UEFA en su sede de Nyon (Suiza)
Mourinho y Carlo Ancelotti, en la reunión de entrenadores de elite que organiza la UEFA en su sede de Nyon (Suiza) LAURENT GILLIERON

El técnico portugués se deshace en elogios al entrenador del Barça, se distancia más de Guardiola y evita hablar del Real Madrid

04 sep 2014 . Actualizado a las 19:50 h.

José Mourinho no da puntada sin hilo y genera tanta controversia que cualquier manifestación que realice alcanza enseguida un eco enorme y una respuesta social inusitada. El gran cariño que ha mostrado públicamente en las últimas horas hacia Luis Enrique se interpreta como un alejamiento todavía mayor de Pep Guardiola y un guiño al Barcelona, club al que, sin embargo, no dejó marchar a David Luiz a pesar de que el central brasileño le expresó en repetidas ocasiones su deseo de vestir de azulgrana antes de salir este verano del Chelsea para reforzar al París Saint Germain

«Tengo un cariño y admiración especial por Luis Enrique. Espero que le vaya muy bien. Desde que salí del Barça es la primera vez que le veo

Le he preguntado si le gustaba ser entrenador, me ha dicho que sí y entonces le he deseado que sea feliz y que le vaya muy bien», comentó el portugués durante el Fórum de Entrenadores de Élite que desde 1999 organiza la UEFA en Nyon al principio de temporada y al que este verano ha rechazado acudir el Cholo Simeone

«No sólo como jugador sino como persona era de mis favoritos en el tiempo que estuve en el Barcelona. Era el lateral derecho, el lateral izquierdo, el extremo, el delantero centro, el diez y si se le hubiese necesitado, el portero», añadió Mourinho, a quien durante la reunión de este jueves la UEFA le situó alejado de Guardiola y cerca del técnico asturiano

Elogios a Torres

Mou se refirió con gusto a Luis Enrique pero evitó referirse a la situación del Real Madrid con el argumento de que sólo hablaba del Chelsea. Se mostró elegante con Fernando Torres, a pesar de que el Niño cambió Stamford Bridge por San Siro porque apenas contaba para el técnico portugués en el Chelsea. «Es un chico fantástico y un profesional magnífico. Le echaremos de menos el equipo y yo, pero necesitaba un cambio». Dicho lo cual, se detuvo en Cesc Fábregas, cuyo rendimiento inicial en el Chelsea mejora sus últimos meses de incertidumbre en el Barça, donde recibió incluso abucheos de una parte de la afición culé. «No me sorprende porque es un jugador que no necesita adaptación. Ha jugado años en la Premier y podemos decir que se ha formado aquí. Cuando decidió irse al Chelsea sintió una gran alegría. Sucede cuando un futbolista es feliz, no tiene presión y goza de la confianza del entrenador».