El excapitán rojillo firmó el primer gol de la nueva Unión Deportiva
02 sep 2014 . Actualizado a las 17:59 h.El amistoso en Barbadás ya fue un toque de atención, pero la primera cita oficial de la Unión Deportiva Ourense llegó acompañada de ese halo que solo posee la fecha histórica. El estreno competitivo en la calurosa tarde de Os Remedios fue victorioso y otorgó el pase a la siguiente ronda de la Copa Diputación. En esa página inscribió su nombre Adolfo Domínguez Cendón (San Cristobo-Ribadavia, 1971), uno de esos veteranos futbolistas que brindan al nuevo club su experiencia con la camiseta rojilla.
El ribeirao es uno de los varios excapitanes ourensanistas del plantel y, además de portar el brazalete en la Unión, rubricó el primer gol de la recién nacida entidad. «Fue una sensación muy especial, por un lado sentí una alegría impresionante al recordar como me animó siempre esta gente y, por otro, tristeza por ellos, que han perdido a su equipo por falta de apoyos y se han visto obligados a empezar desde cero», realzó el pundonoroso todoterreno.
Con todo, Adolfo y el resto de sus compañeros se reivindican muy comprometidos con el nuevo proyecto: «Tenemos la ilusión de que la gente vea que el Ourense es esto y que llegará a donde quiera su afición, por muchas maniobras rarísimas que se repitan, ningún club puede igualar el legado que tenemos aquí».
Y lo dice un veterano que ha descolgado las botas para colaborar con ese fin, después de una trayectoria que lo ligó al combinado de O Couto antes de cumplir los quince años: «Entonces llegué al equipo juvenil que dirigía Remigio y estuve en el club más de 16 temporadas, jugando en la primera plantilla de los 18 a los 31 años».
Quizás por todo eso, el jugador unionista se mostraba satisfecho por el ambiente que lucieron las gradas de Os Remedios en un partido en el que un novato de Tercera Autonómica recibía a otro plantel de Segunda: «La verdad es que todo fue increíble, porque al margen de la categoría, este equipo nace con una masa social detrás y es muy destacable que se mueva esa gente por una idea que continúa la del desaparecido Club Deportivo Ourense».
Camino de los 43 años, Domínguez Cendón sabe que es importante el apoyo de muchas personas que participaron en la larga singladura del elenco rojillo y en cada una de sus palabras se palpa el entusiasmo provocado por un desafío en el que no se considera un deportista de vuelta que decide pisar otra vez los terrenos de juego. «Da la impresión de que algunas personas que se tenían que implicar en el Club Deportivo Ourense no lo hicieron, porque resulta muy extraño que un club con el respaldo de esta afición terminara por desaparecer», sentenció al respecto uno de los exfutbolistas concienciado en la posibilidad de reeditar las hazañas de O Couto en la escuadra de nuevo cuño. De momento, la semilla está plantada.