Pablo Hernánde, el Tucu, ya sabe lo que es jugar con el Celta. Tras recibir el alta médica el jueves, Eduardo Berizzo decidió dar al jugador sus primeros minutos como celeste. En el minuto 85, y en una decisión controvertida, retiró a Nolito, uno de los pocos hombres que parecía que podía romper el partido en favor de los célticos, y dio entrada al Tucu.
El internacional chileno, casi cuatro meses después de haberse lesionado con la selección de su país, volvía a los terrenos de juego. Tras perder el primer balón que tocó, se metió más en el partido, aunque la falta de minutos y el juego interrumpido impidieron que se pudiese ver hasta dónde alcanza el fútbol del centrocampista, que recibió una falta e intentó aportar en ataque.
El argentino, nacionalizado chileno, llegó a entrar seis veces en contacto con el balón, erró en dos pases y acertó en tres. Muy pocas intervenciones, puesto que apenas disfrutó de minutos, para valorar la actuación del que podría considerarse el fichaje de más renombre del Celta en el mercado de verano.
El Tucu Hernández fue una petición expresa de Eduardo Berizzo cuando se analizó el mercado, ya que lo había dirigido en O´Higgins, donde se convirtió en el futbolista de referencia. Los elogios se suceden alrededor de su figura y las expectativas se multiplican en torno a su juego. Recuperado de su lesión en el muslo izquierdo, el parón de dos semanas permitirá que el jugador retome las sensaciones y el ritmo.