Javier Gómez Noya: «No me obsesiona el pleno»

Paulo Alonso Lois
paulo alonso lois REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Javier Gómez Noya, con el trofeo que lo acredita como líder de las Series Mundiales.
Javier Gómez Noya, con el trofeo que lo acredita como líder de las Series Mundiales. GERRY PENNY< / span> efeA< / span>

El ferrolano puede conseguir una proeza inédita, llegar a la final de las Series con cinco victorias, para lo que necesita un triunfo mañana en Estocolmo

22 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Javier Gómez Noya (Basilea, 1983) se juega el cuarto título mundial de triatlón en un margen de nueve días. Atrás quedan las molestias en la zona entre el tendón de Aquiles y la fascia. «Necesito hacer mucho trabajo específico de fortalecimiento para evitar lesiones». Desde que empezó la pretemporada a finales de noviembre, solo tuvo una semana de descanso, a mediados de julio. Compite mañana en Estocolmo, donde puede convertirse en el primer triatleta con un pleno de cinco victorias en los cinco resultados válidos antes de la final -Alistair Brownlee logró cuatro en el 2009-. Luego vuela a Canadá para rematar la temporada en la final de Édmonton, donde tiene una nueva cita con la historia.

-Ya fue tres veces campeón del Mundo, pero quizá no imaginaba un año de semejante dominio.

-No. No tuve muchos parones por lesiones y estuve a muy buen nivel en general. En alguna carrera tuve suerte y en alguna otra mala. En Chicago no estaba muy muy bien, pero la carrera fue dura, el calor me favoreció y pude ganar, mientras que en Hamburgo cometí errores y las cosas no salieron como quería. Pero llevar ya cuatro victorias es buenísimo.

-En el 2004 entró de lleno en las pruebas internacionales, en busca de una plaza en Atenas. ¿Se podía imaginar todavía en la cima diez años después, con semejante dominio, con 31?

-No veía a tan largo plazo, estaba centrado en los Juegos. Piensas en estar a buen nivel hasta los 30, pero asumía que vendrían generaciones mejores que van retirando a los más viejos. Dominar ahora más que ningún otro año, al ver la clasificación del campeonato, sí que es un poco... No sé si una sorpresa, pero sí como para estar muy contento. Físicamente me encuentro bien, entreno mejor, tengo más experiencia, me conozco mejor y todo eso ayuda.

-Nadie ganó cinco pruebas antes de la final. ¿Motiva? ¿Impresiona? ¿Qué sensación le produce?

-No es el objetivo prioritario. En Estocolmo se compite sobre distancia esprint y estos dos últimos años rendí sobre un trazado exigente, con muchos giros, una subida y bajada en pavés bastante técnica. Y corrí rápido. El objetivo es mejorar el cuarto puesto de Hamburgo para descartarlo, y que mis rivales directos estén detrás. Si logro el tercero ya será positivo, y mejor aún si gano. No me obsesiona el pleno, aunque sería lo ideal. Jonathan [Brownlee] y Mario [Mola] son los rivales a vigilar. Pero la carrera más importante es la final.

-Habla del pavés.

-En la zona antigua de Estocolmo, en la parte de la transición, en subida, con calles estrechas, hay un par de curvas cerradas, y luego sales a la carretera normal. En la transición la bici bota, con una subida y luego una bajada rápida sobre pavés. Y es peligroso. Cuantos más elementos endurezcan las carreras, mejor. Los dos años en Estocolmo fui el que más corrió a pie, aunque no ganase porque ya iba gente escapada por delante.

-¿La ventaja que tiene le anima a ser más conservador?

-En algunos detalles sí, por ejemplo, en una prueba peligrosa con lluvia. Si me fuese al suelo en Estocolmo lo pagaría en la siguiente. Pero si sales a correr a la defensiva e ir detrás, es posible que te pillen despistado o salga mal. El nivel es tan alto que no puedes especular. Para subir al podio debes ir a ganar y ser agresivo. Si das por bueno la quinta plaza es posible que acabes décimo. Sí puedo controlar a los rivales directos, marcarlos de cerca, pero, pase lo que pase, en Édmonton el objetivo será salir a ganar, no a quedar cuarto.

-¿Le conviene ahora el desgaste que hace para hacer el corte en bici respecto a Mola?

-Mario iba segundo en el Mundial cuando llegamos a Hamburgo, así que me interesaba tirar para eso. Tiré bastante en bici y los Brownlee también, aunque otros no dieron la cara, gente peligrosa. Ahora un día aparece Pereira, otro Vincent Luis... Si por delante nos paramos, el grupo de atrás nos cogerá, pero si tiramos solo unos cuantos, correrán bien otros. Quizá fue un error volcarme, pero así eliminé a Mario.

-¿Qué estrategia seguirá en estas dos carreras?

-Mario siempre preocupa porque puede ganar en Estocolmo y en la final, lo que me obligaría a ser tercero o cuarto. Ya veremos. En distancia esprint hay que hacer colaborar al resto o atacar en bici. O quizá ser más conservador y tener sangre fría. Depende de como se sienta uno también.

-En Hamburgo acabó cuarto. Admitió un error de colocación al pensar que le faltaba una vuelta más en bici y llegar mal colocado a la transición. ¿Qué le despistó?

-En distancia esprint suele haber cuatro vueltas en bici, pero esta vez hicieron seis, más cortas, y creí que faltaba otra. Al llegar a la transición, justo iba algo más atrás con otros tirando. Vi a gente que se desabrochaba y ya me dijeron que entrábamos en transición en una parte estrecha, con dos curvas de 90 grados. Se estiró el pelotón delante, recuperé alguna posición e hice una buena transición. Pero salí unos cuatro segundos detrás, y los remonté en los primeros 500 metros. El esfuerzo de recuperar así, cuando tus rivales intentan romper la carrera con el ritmo más fuerte, lo pagué. Fue mi error.

-Líder destacado, ¿podemos decir que ya hizo la mitad del trabajo y falta otra mitad?

-Hasta la final considero la mitad. Llegar con ventaja es lo ideal, pero la final marca todo y puede pasar cualquier cosa. Pinchas en bici y aunque hagas un carrerón acabas décimo. Lo hice muy bien pero hay que finalizarlo. Quizá en la final me baste con ser tercero, pero no puedes salir a ser quinto.

javier gómez noya líder del mundial de triatlón