Ribadumia y Xuventú Sanxenxo, dos recién llegados en busca de permiso de residencia

Pablo Penedo / Roi Palmás VILAGARCÍA, PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

21 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Si Arousa y Pontevedra están llamados a copar grandes titulares, sus vecinos Ribadumia y Xuventú Sanxenxo parten con la premisa de borrar sus nombres de ese inquietante listado en el que suelen figurar la inmensa mayoría de recién llegados a la Tercera vía Preferente. El de concursantes de la ruleta rusa de cuatro balas en el tambor que se juega en el vagón de cola de la Liga.

El del Ribadumia es el retrato robot del candidato a la mera lucha por la supervivencia. Del grado de éxito y los tiempos de su consecución dependerá hasta qué punto el club y la afición aurinegras son capaces de disfrutar de la que es la primera participación del equipo de A Senra en la Tercera en sus 55 años de vida.

La directiva del Ribadumia se ha esmerado en poner a disposición del general de cinco estrellas Gabi Leis una tropa de élite. El problema es que todo parece indicar que faltan hombres para completar un escuadrón capaz de afrontar con todas las garantías de éxito las 38 misiones que decidirán la guerra dirigida desde el estado mayor de A Senra.

A día de ayer eran 18 los jugadores con ficha a las órdenes de Gabi Leis. Y de ellos, Nelo todavía inédito desde la temporada pasada, baja por un problema en su rodilla derecha pendiente de diagnóstico. Todas las posiciones han sido reforzadas, en especial un ataque con el gol asegurado tras reunir a Jorge Fernández y Changui, autores de 54 tantos en la última Liga de Preferente Sur.

El Sanxenxo se marca como objetivo asentarse de forma definitiva en la Tercera. Los hombres que dirige Ángel Oliveira desean afianzar al club como uno de los referentes en el grupo y superar a conjuntos que suben y bajan de categoría con asiduidad. Para ello han conformado un bloque que se presume rocoso y que basará su juego en el trabajo, el buen tono físico y la conjunción de sus líneas.

Con una temporada por delante que se plantea con un elevado nivel de competitividad entre sus actores protagonistas, el sueño es llegar a la recta final sin demasiados sobresaltos. Tras una pretemporada de pruebas y ensayos, Oliveira irá adaptando su dibujo y su once a cada rival, consciente de que cualquier conjunto puede complicarle la vida a sus adversarios. Esa moneda de dos caras puede ser positiva para los equipos modestos que naden en mitad de tabla y muy peligrosa para quienes se presumen favoritos.

Los sanxineses confían en sus posibilidades y no cierran puertas a ninguna meta aunque son conscientes de que la lucha en la recta final por eludir los últimos puestos, los que condenarán a perder la categoría, no será apta para cardíacos.