El Obra luce kilos y centímetros

M. G. Reigosa / M. R. Martí SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Álvaro Ballesteros

Moncho Fernández dirigió el primer entrenamiento de pretemporada en Sar

20 ago 2014 . Actualizado a las 11:52 h.

El Obradoiro Río Natura Monbus luce kilos y centímetros desde el primer día. No es el equipo más alto de la historia, pero sí puede presumir de un perímetro en el que los cuatro aleros se mueven en el entorno de los dos metros. Por dentro, Dani Miller y Triguero son dos torres de más de 210 centímetros con el chasis de un acorazado. Lo mismo que Chagoyen, un palmo más pequeño pero otro dragaminas si se trata de limpiar la zona. Y en la dirección de juego, pocos bases pueden hacer gala de una contextura física como la de Rafa Luz.

Son rasgos que sobresalen en el equipo que defenderá el pabellón santiagués en la Liga Endesa a partir del 4 de octubre y que ayer se puso en marcha con una primera sesión de entrenamiento a la que faltaron los tres jugadores que están disputando el Preeuropeo: Pumprla, Waczinsky y Maxi Kleber.

Entre los que siguen, Rafa Luz afronta la nueva singladura «con la ilusión de siempre» y con trabajo adelantado en la selección. Pese a su juventud, es, entre los bases, el que tiene más horas de vuelo en la ACB. Lo asume «como un reto». Corbacho se convierte ya en el jugador en activo con más temporadas en el club, «orgulloso de formar parte de la historia del Obradoiro y con ganas de ampliarla, ser mejor y ayudar a que el equipo sea mejor».

El discurso es similar al del debutante Dani Miller, que llega con intención de «crecer como jugador». En un contexto intermedio está Giannopoulos, tras un año en Manresa. Se confesó atraído por la posibilidad de trabajar a las órdenes de Moncho Fernández: «Todo los años sigue las mismas directrices de trabajo duro y la pasión que aporta al partido es inmensa».