Jean Marie Okutu se convirtió en el primer gallego que superaba la barrera de los ocho metros en el salto de longitud. El marinense lo hizo en Pontevedra el pasado 15 de junio con motivo del campeonato autonómico. Firmó 8,01 metros, registro que le sirvió para clasificarse para su primera gran cita internacional, el Campeonato de Europa absoluto de atletismo. Y hoy (19.30 horas, Teledeporte) aspira a superarse a sí mismo para hacerse un hueco en la final del domingo.
Okutu no va de farol. En el campeonato de España de Alcobendas demostró que el salto de ocho metros no era casual. Volvió a rozarlos (firmó 7,99) y obligó a Eusebio Cáceres, la referencia española de la disciplina, a jugarse el oro en el último intento.
Por eso el marinense del FC Barcelona dejó claro su mensaje antes de partir: «Aspiro a ser finalista. Estoy en un buen momento de forma y espero mejorar con creces los 8,01, me veo para mucho más». A favor de su predicción juega la motivación y la puesta a punto. Jean Marie se ve más rápido que nunca. «Voy motivado y confiado, estoy rápido y creo que unas buenas condiciones para el campeonato».
Aunque durante la fase de puesta a punto tuvo un par de inconvenientes. El primero, no poder utilizar las pistas del Centro Galego de Tecnificación Deportiva en fin de semana y tener que desplazarse a las instalaciones de A Xunqueira, en Moaña, para entrenar. La segunda, que la crisis casi deja fuera a su entrenador Javier Medrano, el hombre que le ha moldeado. No había financiación federativa para el técnico y tuvo que ser un establecimiento hotelero de Pontevedra quien se ofreció para correr con los gastos del viaje y la manutención del preparador.
A estas alturas Okutu, que llegó a Marín con seis años y que borda la lengua gallega, ya ha pasado página. En su mente tan solo está conseguir un lugar entre los finalistas del Europeo de Zúrich. Para eso tiene que volver a saltar ocho metros, la distancia en donde ha situado el corte la organización, o en su defecto acercarse lo máximo posible para entrar en la repesca y tener un sitio entre los doce supervivientes.