El conjunto granate se impuso 0-2 al anfitrión con un once con mucho juvenil, y derrotó por la mínima a un Coruxo que acabó con pleno de derrotas
04 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El Trofeo Vila de Marín 2014 luce desde ayer noche en las vitrinas del Pontevedra, que ayer se impuso a sus dos rivales en un triangular con partidos de 45 minutos. En el primero los hombres de Manu Fernández superaron al Marín 0-2, en el segundo el conjunto anfitrión dio la campanada ante el Coruxo de Segunda B con un tanto postrero que subía el definitivo 1-0; y en el encuentro de cierre el cuadro granate derrotó al equipo vigués con un solitario gol de Tubo.
Empezando por el principio, y como cabría esperar al tratarse el adversario de un rival de inferior categoría, el técnico del Pontevedar dispuso de inicio un once plagado de juveniles y futbolistas del filial, que completaron una convocatoria de 22 efectivos en la que no figuraban ni Luismi y Carnero, lesionados, ni Capi y Pedro García, en sus casos por precaución para evitar que sus problemas físicos los pudiesen acabar derivando a la enfermería de Pasarón junto a los dos primeros. Así las cosas, el Pontevedra empezó su duelo con el Marín con Lloves, Adrián, Emilio, Yago Martínez, Kevin Presa, Agus, Tomás, Anxo, Benja, Jacobo y Abraham.
La superioridad de todo un candidato al ascenso a la Segunda B la próxima primavera sobre el Marín quedó manifiesta desde el primer al último minuto de juego, con el cuadro anfitrión cerrado atrás en espera de una ocasión caída del cielo. Pero esta no llegó, y el Pontevedra se adelantaba ya en el minuto 8 con Benja transformando un penalti sobre Anxo. El propio Benja se encargaría de cerrar el marcador en el minuto 35.
Tras la campanada del Marín, el Coruxo puso todo su arsenal sobre el terreno de juego para aprovechar la calidad de su espárring en el duelo con el conjunto granate. También Manu Fernández, que volvió a incluir a Adrián y Jacobo en el once titular, en esta ocasión acompañando a Edu, Feito, Pablo, Campillo, Fran Fandiño, Mouriño, Tubo, Centrón y Jorge Rodríguez.
El Coruxo dispuso del dominio territorial, presionando sobre la salida del balón rival. Pero fue el Pontevedra el que se llevó el gato al agua. Una falta lateral desde la derecha mediado el partido botada por Centrón fue prolongada por un zaguero vigués. El portero del Coruxo blocó el disparo de Mouriño, pero Tubo estuvo listo en el rechace. El próximo test para los de Manu Fernández, el jueves en visita al Marcón.