Por afición, por hacer algo distinto o por disfrutar simplemente de unas vistas muy diferentes a las que habitualmente se tienen de A Ponte do Porto. El Club Náutico de Camariñas coordinó una ruta en kayak, cita a la que acudieron un total de 56 personas, enroladas en 38 embarcaciones. Algunas de ellas pertenecen al propio club, otras eran de los propios participantes, y otras fueron alquiladas.
Pero eso era lo de menos. Lo importante era disfrutar de una tarde a golpe de remo por el cauce del Río Grande. La organización dispuso de dos embarcaciones, una por delante y otra a la cola, para controlar el grupo. La salida se produjo en las inmediaciones de A Ponte do Porto. Como cada palista iba a su ritmo se realizaron dos reagrupamientos. El primero, en O Ariño, el segundo en Lingunde. A partir de ahí, todos juntos hasta las instalaciones del Club Náutico de Camariñas. Una vez despojados de los trajes de neopreno, los participantes disfrutaron de unos pinchos en los que colaboró de forma activa Conservas Boya.
Balance
El presidente del Club Náutico de Camariñas, Ramón Ayora, hizo un balance «moi positivo» de esta iniciativa lúdico-deportiva. «Tratábase de pasar un día xuntos, de gozar dunha experiencia no río e creo que o conseguimos porque a xente quedou moi satisfeita», explicó el responsable de la entidad marinera.
Ayora apuntó que esta travesía forma parte del programa de actividades de verano que organiza el club y que es el segundo año que se lleva a cabo. Destacó de forma especial el número de participantes inscritos. «É unha boa cifra. Son 56 persoas e non tiñamos kayaks suficientes para todos os inscritos o cal demostra que está a ter un gran éxito de convocatoria». El máximo responsable del club anunció que esta travesía en kayak se seguirá llevando a cabo en veranos venideros.