Más de cincuenta niños disfrutaron de cuatro jornadas de baloncesto.
31 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El balón deja hoy de botar en el Pabellón Municipal de A Laracha. Tras cuatro intensos días de entrenamientos y diversión, finaliza el campus de baloncesto que, otro año más, organiza el Concello para que los más pequeños puedan disfrutar durante el verano de un deporte que fomenta el compañerismo y la concentración.
Al campus se inscribieron más de 50 jóvenes de la localidad. La edad de los niños iba desde los 5 a los 14 años. Para poder trabajar con tantos participantes, los dos monitores han requerido de la contratación de otro adicional. Se establecieron tres grupos por edades, siendo el que comprende a los de 8 y 9 años el más numeroso.
A lo largo de las jornadas, que comienzan a las 10 y acaban a las 13 horas, se han ido practicando distintos juegos y ejercicios destinados tanto a mejorar las habilidades baloncestísticas de los niños como a entretenerlos y divertirlos. Los más jóvenes disfrutan de más ejercicios de juego libre, ya que aún no tienen el físico ni las nociones necesarias para trabajar al ritmo de los mayores.
Xurxo, que juega en el Laracha de baloncesto, tiene 7 años y está en el grupo de los más pequeños. «Lo que más me gusta son los entrenamientos y las pachangas, aunque sólo podemos jugar unos 5 minutos al final» ha declarado el joven baloncestista, que asegura estar pasándolo «muy bien» y repetiría el próximo año.
Los tres monitores son jugadores del Xiria de Carballo. Roi se encarga de trabajar con los más pequeños, tratando de que no se descontrolen mucho y aprendan a jugar. Como explicó, «el objetivo es familiarizarlos con el baloncesto». Este grupo de niños realizó actividades básicas para trabajar el bote del balón, la coordinación o los pases. Los más grandes practicaron tiros y ejercicios como las entradas a canasta. «A los más pequeños los dejamos más libres, porque no pueden hacer los ejercicios que realizan los mayores. Hay algunos que juegan muy bien, pero lo general es que vengan a este campus a aprender y divertirse», dijo Roi Vega.
Hay un 40 por ciento de participantes que vienen de las escuelas municipales de baloncesto, por lo que conocen las reglas y la técnica de este deporte. El resto son niños con menos experiencia jugando, pero que entrenan para conseguir aprender. Los tres monitores se han esforzado durante estos cuatro días en trabajar con todos, teniendo en mente su nivel de juego a la hora de realizar los ejercicios.
En general, las jornadas se dedicaron a realizar distintos entrenamientos en función de las edades y, para terminar, echar un partido entre los jugadores de cada grupo. La pachanga comienza cuando queda poco tiempo para que padres y madres de los pequeños baloncestistas acudan a recoger a sus hijos, que acaban agotados de tanto movimiento y esfuerzo.
El medio centenar de niños que han disfrutado durante estos cuatro intensos días de baloncesto seguro que se marcharán hoy satisfechos con lo aprendido en una nueva edición del campus que organiza el Concello de A Laracha. La actividad ha sido gratuita y, en total, ha constado de doce horas de trabajo. El éxito de participación garantiza la continuidad de esta actividad del programa lúdico del Concello.