El centrocampista de Pontevedra celebra el fútbol de toque impuesto por Manu Fernández
30 jul 2014 . Actualizado a las 11:38 h.Adrián Mouriño fue, junto a Campillo, el primer fichaje anunciado por el Pontevedra este verano. El jugador de O Porriño llegó procedente del Sant Andreu catalán con la responsabilidad de aportar talento en la medular, y el pasado sábado dejó las primeras muestras de su repertorio partiendo de inicio ante el Valladolid.
«Era el primer partido, y jugar en Pasarón con 33 grados, contra un rival de Segunda División y con solo cinco días de entrenamiento, obviamente, pasa factura -recuerda el centrocampista-. Pero las sensaciones fueron muy buenas», defiende. En su caso, jugó 45 minutos partiendo de inicio, pero asegura que la toma de contacto sirvió para marcar las líneas del estilo de juego que pretende imponer el técnico y con el que dice sentirse «muy cómodo». «Es un estilo de mucho toque, de tener la posesión del balón y tanto a mí como a mis compañeros nos va muy bien por nuestras características», celebra.
Nueve días después de comenzar la pretemporada, el porriñés se atreve a hacer una primera valoración de cómo ve al grupo, del que destaca, por encima de todo, que «somos un equipo joven y con muchas ganas de hacer algo bonito y ascender a Segunda B». Pero además, también defiende la calidad de una plantilla que cree que le pondrá difíciles las cosas al entrenador. «Va a haber competencia en todos los puestos, y eso es bueno porque te obliga a trabajar duro en cada entrenamiento», augura. Y tampoco escatima elogios para el técnico, del que afirma que le ha sorprendido «la ilusión que tiene por hacer algo grande con el Pontevedra».
Así las cosas, pese a que recuerda que esto no ha hecho más que comenzar y que queda mucho camino por delante, Mouriño espera que las buenas sensaciones se vayan traduciendo en triunfos cuando comience la liga, por el equipo y por la afición. «Con el paso del tiempo esperamos ilusionar a la gente y eso se consigue con resultados», apunta.
Luismi y Carnero, al margen
El equipo granate volvió a ejercitarse ayer en el campo de A Seca, en Poio, aunque en esta ocasión solo lo hizo por la mañana. Hoy, en cambio, volverá a hacerlo en doble sesión, dentro de una semana en la que el cuerpo técnico ha aumentado notablemente la carga de trabajo respecto a la anterior. «Y parece que todavía van a apretar más la próxima semana», bromeaba Mouriño tras el entrenamiento de ayer.
Respecto al resto del equipo, lo único destacable es que Pablo Carnero sigue al margen por unas molestias musculares, y también habrá que esperar para que Luismi se reincorpore al grupo al no estar plenamente recuperado de su operación de rodilla.