La mejor generación del baloncesto argentino, envuelta en problemas en su despedida

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DEPORTES

Paula Ribas

Denuncias cruzadas entre jugadores y dirigentes y la ausencia de estrellas del equipo por lesión lastran al combinado albiceleste

29 jul 2014 . Actualizado a las 19:18 h.

La selección argentina de baloncesto se encamina hacia el adiós de su mejor generación de siempre en el Mundial de España, envuelta en una sucesión de problemas: allanamientos en la confederación local, denuncias cruzadas entre jugadores y dirigentes, y la ausencia de estrellas del equipo por lesión. Las estrellas de la generación dorada tienen la cita mundialista que comienza a fin de agosto como una suerte de despedida: para muchos será el último torneo juntos tras haber ganado el oro olímpico en Atenas 2004, el bronce en Pekín 2008, fue cuarto en Londres 2012 y alcanzó el subcampeonato en el Mundial de Indianápolis 2002, entre otros logros durante algo más de una década.

Sin embargo, Argentina suma cada vez más problemas con el paso de las semanas. Primero fue la baja del escolta Carlos Delfino, de 31 años, debido a que el jugador de los Milwaukee Bucks de la NBA no logró recuperarse a tiempo de una lesión en el hueso escafoide de su pie derecho por la que fue sometido a una cirugía. Otra de las estrellas también corre riesgo de quedarse afuera del Mundial: el lunes trascendió en la prensa que los San Antonio Spurs enviaron una carta al escolta Manu Ginóbili en la que se le prohíbe su presencia en España debido a una fractura por estrés que sufre en su pierna derecha desde marzo pasado.

«Lo bajaron», tituló el diario La Nación sobre la situación de Ginóbili, quien también se perdería el Mundial tras ser campeón por cuarta vez con San Antonio en la NBA. El escolta de 37 años había dicho que éste podría ser su último torneo con la selección argentina y que tenía «muchas ganas de jugar».

Más allá del plano deportivo, los jugadores ponen por encima de todo la grave crisis que atraviesa la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB), que fue allanada el lunes en medio de una polémica entre los dirigentes y el plantel «albiceleste» que hasta llegó a poner en duda si disputaría el Mundial, algo que luego se dio por hecho que sucederá.

La Inspección General de Justicia (IGJ) se presentó en la sede de la CABB en la ciudad de Buenos Aires a raíz de las denuncias de los jugadores sobre irregularidades financieras y administrativas. El presidente de la CABB, Daniel Zanni, tuvo un ida y vuelta en su decisión pero finalmente presentó su renuncia en la noche del lunes, después de sólo 18 días en el cargo. En una entrevista publicada el domingo por el diario deportivo Olé, el dirigente había dicho: «La verdad es que no entiendo qué vengo haciendo mal, pero no la estoy pasando bien. No es fácil que no te quieran los jugadores, sólo recibo humillaciones (...) Me estoy yendo por lo que hice en la anterior gestión».

Se esperaba que en la conferencia de prensa en la CABB del lunes se oficializara la dimisión y se convocara a elecciones anticipadas, pero Zanni se negó. Por la noche, sin embargo, llegó la renuncia. «Algunos relacionan su renuncia con un juego de presiones políticas, en el que le habrían dado a elegir entre su cargo como subsecretario de Deportes de (la provincia de) Santiago del Estero y el puesto en la CABB», señaló el diario La Nación.

Crisis en la federación

Los principales referentes de la generación de oro de Argentina, entre ellos el capitán Luis Scola y Ginóbili, denunciaron la semana pasada a la cúpula de la federación por desmanejos que condujeron a la CABB a «una severa» crisis económica, financiera e institucional en los últimos años, pese a que el seleccionado estuvo en lo más alto a nivel mundial.

Los jugadores exigieron que se realice una auditoría para conocer el estado de las cuentas de la CABB, cuya deuda fue estimada en un monto superior a los 20 millones de pesos (unos 3 millones de euros). El incumplimiento afecta a los empleados de la CABB y a jugadores del seleccionado y puso en riesgo la participación del equipo en el Mundial por el atraso en el pago de los seguros de las figuras que actúan en la NBA.

Scola, ala pivot de Indiana Pacers, puso en duda su participación en el Mundial la semana pasada y criticó con dureza a los dirigentes. «Si no juego el Mundial, será por culpa de una gestión horrenda. Y será una desilusión, porque hace 15 años que estoy en la selección mayor, donde la paso bien y me encanta estar», declaró Scola en una entrevista con el diario Clarín.