Di María, más cerca del PSG

Amador Gómez / Colpisa

DEPORTES

IVAN ALVARADO

La llegada de James Rodríguez y un sueldo de 40 millones empujan al extremo argentino a fichar por el campeón francés a cambio de 80 millones

30 jul 2014 . Actualizado a las 00:13 h.

Di María podría estar ya hacieno las maletas con destino a la ciudad de la luz. La llegada de James Rodríguez, a quien Carlo Ancelotti deberá buscar acomodo en el once, y un sueldo de 40 millones de euros netos (8 millones anuales por 5 temporadas), empujan al extremo argentino al París Saint-Germain, dispuesto a pagar hasta 80 millones por un jugador que costó 25 al Real Madrid. Di María ya deseaba abandonar el Madrid al no sentirse valorado y el fichaje de James, que la próxima podría pasar a ocupar su puesto en la banda izquierda del medio campo, abre aún más la puerta de salida al Fideo.

Tras haber llegado ya a un acuerdo por el PSG para cobrar el doble que en el Madrid con una oferta irrenunciable, la marcha de Di María está ahora pendiente de que el campeón de la Liga francesa venda al uruguayo Cavani o a los argentinos Lavezzi y Pastore. En el punto de mira de la UEFA por no respetar las reglas del fair play financiero, el PSG ya se ha gastado 50 millones en David Luiz y, como consecuencia de las restricciones del máximo organismo europeo, para fichar a Di María deberá traspasar al menos de una de sus estrellas.

Ancelotti no quiere desprenderse de Di María, pieza clave del campeón de Europa como interior izquierdo en el sistema del equilibrio del técnico italiano (4-3-3), pero Florentino Pérez le tiene puesta la cruz al argentino desde que se acomodó los testículos en el Bernabéu y considera que su venta es imprescindible para amortizar el tercer fichaje más caro en la historia del Real Madrid (James) y ganar al menos medio centenar de millones cuatro años después, aunque deportivamente suponga una baja muy importante.

El Madrid ya traspasó a Özil al Arsenal por una cifra récord de 50 millones, para financiar la mitad de la compra de Bale. Aunque su marcha el pasado mes de septiembre dolió mucho en el vestuario, el equipo y la afición fueron olvidándose del irregular futbolista alemán y se acabó conquistando la Champions, precisamente, con una gran actuación de Di María en la final de Lisboa. Cuatro años antes provocó una división entre el entonces entrenador (Manuel Pellegrini) y los dirigentes la venta de Robben y Sneijder, cuando el técnico chileno había insistido en que ambos debían continuar en el club.

Carlo Ancelotti asegura ahora que cuenta con Di María desde el 5 de agosto, cuando el argentino debe regresar de sus vacaciones tras su participación en el Mundial. Sin embargo, a menos de una semana de su reincorporación al trabajo, el futuro del Fideo continúa en al aire, y mucho más cerca de París que de Madrid. Di María ya comenzó el pasado verano con el cartel de transferible y, pese a no ser demasiado querido en los despachos y que el aterrizaje de Bale le apartó de la banda derecha y puso en peligro su titularidad, Ancelotti fue superando match ball con Di María hasta que le garantizó un sitio en el once al desplazarle a la izquierda, para convertirle en la línea de tres en un jugador imprescindible en su esquema. Di María estima que no sólo mereció el premio de mejor jugador de la final de la Champions que se le concedió en la capital portuguesa, donde fue determinante en la prórroga.

La final de Copa

Incluso también que fue el más destacado en el partido decisivo de la pasada Copa del Rey ante el Barça en Valencia, donde el Fideo, entonces titular por la banda derecha ante la ausencia del sancionado Cristiano, marcó el gol que abrió el marcador. No se siente reconocido por las altas esferas del Real Madrid, que rechazaron aumentar su salario, mientras que el PSG sí está peleando por su fichaje e intenta cerrar ya el traspaso al Manchester United de Cavani, que también ha sido ofrecido al Chelsea. Cavani incluso ha sido excluido por el PSG en un anuncio promocional de la segunda camiseta de la próxima temporada, ya que el campeón de la Ligue 1 ya no cuenta con el delantero uruguayo y sí con el argentino, a quien Ancelotti pudo garantizar el pasado curso la titularidad porque no le convenció Isco como interior izquierdo. Esta vez, sin embargo, el precio de James obliga a alinear al joven colombiano y puede provocar que el italiano cambie hasta de sistema para que el máximo goleador del Mundial tenga un hueco en el once