«Tenemos que salir de Tercera sí o sí, ese es nuestro objetivo»

manuel blanco PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

Lupe Murillo ha participado activamente en los fichajes para hacerles ver a los jugadores que el ascenso es el objetivo.
Lupe Murillo ha participado activamente en los fichajes para hacerles ver a los jugadores que el ascenso es el objetivo. capotillo< / span>

Su ambición, sostiene, está incardinada en el glorioso pasado del club granate

27 jul 2014 . Actualizado a las 19:47 h.

Presidenta del Pontevedra, vocal del consejo de administración del Obradoiro, miembro de la ejecutiva del PP pontevedrés, secretaria del comité de garantías del PPdeG, miembro del consejo asesor de la Confederación de Empresarios de Galicia y directora general de Pescamar, una de las grandes conserveras gallegas. Lupe Murillo (Pontevedra, 1970) vive a otra velocidad. ¿Su último reto? Devolver a la entidad granate a Segunda con ella al frente de la nave.

-Oiga, ¿Sus días tienen más horas que los del resto de mortales?

-No, lo que ocurre es que yo no tengo vida propia. Las horas que los demás dedican a su ocio o a divertirse, yo las dedico a trabajar. Entonces, a mi me da para casi todo. Y si tengo que dormir menos, duermo menos, o no como... Intento ser responsable con todo aquello que debo hacer.

-Desembarcó en el Pontevedra tras realizar un desembolso importante, más de 400.000 euros para salvar a la entidad de la quiebra. ¿No es casi una osadía invertir tanto dinero en un club de Tercera en estos tiempos?

-El club estaba en causa de disolución y tras la ampliación de capital que se hizo en febrero las cosas no salieron como se esperaba. El Pontevedra seguía en esa situación y mi empresa tomó esa decisión. Hablé con la jefa [la propietaria de Pescamar], me dio el visto bueno y así se hizo.

-Lleva muchos años vinculada al mundo del fútbol a través del Pontevedra, pero ahora ha dado un salto cualitativo. ¿Se siente extraña ocupando un puesto en el que no va a encontrar muchas colegas en los palcos?

-Soy la primera presidenta del Pontevedra en sus casi 75 años de historia y en España creo que soy la quinta mujer que preside un club de fútbol, pero para mi no es extraño. Desde que entré en el Pontevedra hace 13 años me trataron como una más y me gané el respeto de mis compañeros gracias al trabajo.

-Pues el mundo del fútbol tiene fama de arrastrar ciertos vicios machistas. ¿Los ha sufrido?

-Reconozco que cuando llegué al club a lo mejor sí tuve que demostrar que para gestionar o trabajar en un club de fútbol daba igual que fueses hombre o mujer. Al principio puede que me costara bastante, pero desde que mis compañeros me eligieron vicepresidenta [en la etapa de Nino Mirón, con el club en Segunda] nunca me sentí extraña.

-Usted participa en la gestión deportiva y de hecho se ha implicado directamente en los fichajes.

-Es importante que aquellos que vengan a este club sepan qué es este club, lo que aspiramos, qué pretendemos de ellos... Quería que conocieran de primera mano esta realidad, porque tampoco nos servía cualquiera, y por eso me impliqué en las negociaciones.

-¿Y qué pretende ser este Pontevedra bajo su presidencia?

-Queremos que recupere la esencia de ese club histórico, y que sea respetado en toda Galicia. Y desde luego salir de Tercera División sí o sí, ese es el objetivo. Ese es un planteamiento que se le ha hecho a todos los jugadores que hemos fichado y a los que se han quedado. Queremos que lo den todo por estos colores.

-Menuda presión le mete a la plantilla.

-Nos jugamos mucho y quiero que salga todo bien.

-¿Y cuál es el techo del Pontevedra? ¿Dónde le corresponde jugar?

-Como mínimo en Segunda División. Yo ya viví esa categoría cuando era vicepresidenta.

-Pero los tiempos han cambiado mucho, ¿No? El fútbol ya no está para aquellos dispendios.

-El fútbol tiene que cambiar, siempre lo digo; al igual que ha cambiado el país en este tiempo. En muchas ocasiones hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, y no se le va a volver a pagar a un jugador lo que se le pagaba entonces. Pero a lo mejor conseguimos hacer un pedazo de equipo en Segunda que nos cueste la mitad que aquel.