Los nuevos refuerzos del Pontevedra se mostraron comprometidos para lograr el objetivo en su presentación
16 jul 2014 . Actualizado a las 18:35 h.El Pontevedra sigue dando forma a su nuevo proyecto a marchas forzadas. Después de presentar el lunes a sus dos primeros fichajes -Campillo y Mouriño- ayer le llegó el turno a tres nuevos refuerzos, que demostraron estar ya completamente imbuidos del espíritu con el que afronta el equipo granate la nueva temporada, con el ascenso como objetivo ineludible.
Lupe Murillo fue de nuevo la encargada de introducir a los jugadores insistiendo en ese mensaje. La presidenta del Pontevedra se mostró satisfecha de cómo está avanzando la confección del equipo, por lo que aseguró que «esta plantilla que estamos cerrando es para ganarlo todo en todos los campos de Galicia». Y con el entrenador del primer equipo, Manu Fernández, presente, insistió en que estaban trabajando para «darle todo lo mejor, para que no quede ninguna duda de que este año vamos a conseguir el ascenso sí o sí».
A continuación fueron los jugadores los que tomaron la palabra comprometiéndose con este discurso. El primero fue Sergio Lloves, que regresa al club una temporada después de abandonarlo para vivir una aventura deportiva en Islandia. El portero se mostró feliz de su retorno, asegurando que «he rechazado ofertas de Segunda B por estar aquí». No en vano, reconoció que «al día siguiente de haberme ido ya me había arrepentido». Por eso, señaló que «vuelvo todavía con más ganas», tras admitir que «el primer año que estuve aquí me quedó la espina de no meternos en la fase y luchar por el ascenso». Y respecto a la competencia con Edu, no se mostró preocupado, ya que dice estar acostumbrado a tener «un gran portero al lado».
Una vieja aspiración
Por su parte, Pedro García, al que la presidenta reconoció que esta «no fue la primera vez que este club lo quiso fichar», también se mostró ilusionado al iniciar una nueva etapa tras pasar por el Celta B, el Racing de Ferrol, el Racing de Santander B y el Boiro, en el que militó el curso pasado. El mediocentro vigués, de 24 años, afirmó que con su fichaje por el club granate cumple una vieja aspiración. «Cuando salí del Celta B la primera llamada que recibí fue del Pontevedra», desveló. Entonces, el jugador se decantó por otras opciones, pero explicó que ahora se decidió por «el proyecto, que ilusiona a todos, a mí el primero». Por eso, se mostró comprometido para «sacar a este equipo de Tercera y devolverlo a donde le corresponde».
Por último, Miguel Centrón, centrocampista de 29 años que llega del Coruxo, y también formado en la cantera del Celta, se mostró contento con su fichaje señalando que es «un orgullo formar parte de esta entidad». Y al igual que sus compañeros, se sumó al reto marcado, que se ha convertido en un mantra para todo el equipo. «El Pontevedra es un club histórico, que no merece estar en la categoría que está y me gusta el proyecto de sacarlo de Tercera cuanto antes», señaló el jugador de Cangas.