Petra Kvitova gana a Eugenie Bouchard y conquista Wimbledon en menos de una hora

Colpisa

DEPORTES

FACUNDO ARRIZABALAGA

La checa se adjudicó su segundo título en Londres al arrollar a la canadiense en la final más corta de los últimos 25 años

05 jul 2014 . Actualizado a las 20:35 h.

La checa Petra Kvitova, número seis del mundo, arrolló este sábado a la canadiense Eugenie Bouchard por 6-3 y 6-0 y conquistó el segundo título de Wimbledon de su carrera, tras el que se adjudicó en 2011. Kvitova necesitó sólo 55 minutos para triunfar, en la que fue la final más corta de los últimos 25 años en el césped del All England Club, desde que en 1992 Steffi Graf se impuso a Monica Seles por 6-2 y 6-1.

Kvitova se embolsó tres millones de dólares por su victoria y la subcampeona algo más de la mitad: 1,7 millones de dólares. «Es mi segundo título aquí. Seguro que ahora será más fácil de asimilar. No sé si es más especial que la primera vez pero es un momento fantástico para mí», dijo Kvitova al término del encuentro. «Petra ha jugado un tenis fantástico estas dos semanas. Para mí hoy fue muy difícil, pero estoy orgullosa de lo que he hecho durante el torneo... y volveré», respondió la canadiense. «No sé si hoy merezco todo vuestro amor, pero lo aprecio», lanzó a un público que la ha mimado durante dos semanas. Bouchard tiene 20 años y Kvitova 24. Son sólo cuatro de diferencia, suficientes para que la checa -ahora dos torneos de Wimbledon y 14 torneos- supere en muchas coronas a la canadiense, que ha ganado un único título.

La tenista de Montreal tenía cautivado al público inglés -su belleza es notoria- y es un fenómeno que recordaba al de la rusa Maria Sharapova, que tenía 17 años cuando se adjudicó con la victoria en Wimbledon, en 2004.

Relevo generacional

Al tercer juego, cuando Kvitova estaba a punto de romperle el servicio por primera vez, Bouchard empezó a dar las primeras muestras de descontento con su juego. En sólo 32 minutos la checa se había anotado la manga, por 6-3, con una única buena noticia para la canadiense: la ruptura del servicio de su rival en la única ocasión de la que dispuso. Pero el segundo set fue todavía más sangrante para la canadiense, que ni siquiera pudo ganar un solo juego para salvar el honor ante una pletórica Kvitova, que superaba constantemente a su rival con sus golpes fuertes y profundos.

Kvitova y Bouchard se habían enfrentado sólo en una ocasión, con victoria para la primera. Al contrario que en el circuito masculino, el femenino sí ha vivido su relevo generacional y la de este sábado era la primera final de un torneo del Grand Slam con dos jugadoras nacidas en los años 90. De hecho, Kvitova fue la primera jugadora nacida en esa década en ganar un torneo mayor cuando se impuso en Londres en 2011.

Bouchard perdió la ocasión de celebrar con una victoria su encuentro con la persona a la que le debe su nombre, la princesa Eugenia de York, nieta de la reina de Inglaterra, que acudió a la final. La madre de la canadiense, una enamorada de la familia real británica, le puso su nombre en honor a la hija del príncipe Andrés.

En las dos últimas ediciones de Wimbledon, Kvitova había sido eliminada en cuartos de final, mientras que en 2010 había alcanzado las semifinales. En su camino a la final, el escollo más difícil de Kvitova fue Venus Williams, cinco veces ganadora aquí en la hierba londinense.