Los problemas crónicos que padece en su rodilla se acentúan en esta superficie, donde no gana desde junio del 2012
11 jun 2014 . Actualizado a las 23:36 h.Apenas cuatro días después de conquistar su noveno Roland Garros, el español Rafa Nadal pondrá a prueba su físico sobre la hierba del torneo de Halle, donde busca buenas sensaciones en su rodilla para afrontar con garantías el próximo Wimbledon.
El número uno del mundo, que debutará mañana con el alemán Dustin Brown, no sabe lo que es ganar un partido sobre hierba desde junio del 2012. Y es que los problemas crónicos que padece en la rodilla se acentúan cuando pisa el verde.
«Quiero volver a jugar bien en Wimbledon. Estoy sano. Eso es lo más importante», dijo Rafa Nadal después de ganar en la final de Roland Garros al serbio Novak Djokovic. «Espero que mi rodilla tenga sensaciones positivas en hierba porque siento la rodilla mejor que el año pasado en el resto de superficies», agregó el español, campeón de catorce Grand Slam.
Rafa Nadal, ganador en Wimbledon en el 2008 y el 2010, cayó en la segunda ronda del 2012, su último partido en hierba antes de una lesión de rodilla que le apartó siete meses del circuito. El año pasado se despidió en su debut del segundo grande de la temporada ante el belga Steve Darcis en tres sets. «El año pasado lo intenté, pero no estaba preparado para competir en Wimbledon. Ahora hay que ver cómo son las sensaciones que tengo, pero es un torneo muy importante», indicó Nadal, que de lograr un buen resultado en Londres conseguiría valiosos puntos para defender su puesto como número uno del mundo.
«La hierba siempre fue un poco más dura para mí después de la lesión. Me lesioné en el 2012 aquí (en París) y jugué Wimbledon ese año lesionado», agregó el español, que aseguró no estar en el mejor momento para jugar en Halle. A sus problemas crónicos de rodilla, este año se unieron las molestias en la espalda que surgieron por primera vez en la final del Abierto de Australia en enero. El balear tuvo problemas en la misma parte del cuerpo durante Roland Garros, en cuya final sufrió además calambres en las piernas.
«Siento que tengo que ir (a Halle) porque me comprometí a ello. Me lo perdí el año pasado. No quiero perdérmelo otra vez. Al mismo tiempo, es el modo correcto para preparar Wimbledon. Quiero ir y hacerlo lo mejor que pueda. Veremos lo que pasa».
Rafa Nadal, que jamás se enfrentó Brown, 85 del ranking, no llega a Alemania con las mejores expectativas: «Sé que probablemente mi resultado no sea el perfecto porque los días de preparación no son los mejores».