La patada mecánica en mente

Miguel Álvarez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Antonio Lacerda

Holanda, primer rival de España, apeló a la dureza en la final de Sudáfrica

10 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El debut de España en el Campeonato del Mundo se aproxima. Y el combinado nacional se reencontrará el viernes con el que fuera el último obstáculo en el camino hacia el título cosechado en Sudáfrica: Holanda. Entonces, la naranja mecánica traicionó su histórico gusto por la filosofía de alta cuna, por el fútbol total, y recurrió a un compendio de patadas para tratar de secar el caudal creativo del equipo de Vicente del Bosque. No querían fluidez, sí interrupciones que desactivasen la electricidad de los a la postre campeones del mundo.

Ahora, han pasado cuatro años desde que Nigel De Jong estampase los tacos de sus botas en el pecho de Xabi Alonso. Fue una de las imágenes del partido que, finalmente, resolvió Iniesta en el tiempo extra. Pero solo fue la punta del iceberg de las patadas mecánicas, de la violencia reiterada de los oranje hacia los rojos. Heitinga -que acabó expulsado-, Van Bommel, Van Bronckhorst o Van der Wiel, que no estarán en Brasil, fueron algunos de los futbolistas que se sumaron a la exhibición karateca de los holandeses.

Pero el tiempo pasa para todos. España defiende la corona mundial después de alargar su leyenda con el título de la Eurocopa 2012. Siguen Xavi, Iniesta, Silva o Cesc, algunos de los exponentes del fútbol de toque que les coronó en Sudáfrica. Y se han incorporado nuevos talentos como Diego Costa, Koke o Jordi Alba. Y una de las incógnitas pasa por saber si la Holanda de Van Gaal volverá a recurrir a la dureza para trufar el partido de interrupciones que deshilvanen el estilo de los de Vicente del Bosque.

Los naranjas también han perdido algunas de sus piezas básicas de la anterior Copa, como Stekelenburg, Van Bommel o el mencionado Van der Vaart. Robben parece el abanderado del equipo. Y junto a él aparecen las incógnitas de los veteranos Van Persie o Schneider.

A pocas horas de que el Mundial arranque para los dos últimos finalistas, una de las dudas radica en conocer si Holanda recuperará el manual empleado en el partido de hace cuatro años. Entonces, De Jong había afirmado que a España solo se le podía parar «con juego duro». Hasta 28 faltas habían realizado los oranje. Pero el inquilino del banquillo ha cambiado. Sucesor de Van Marwijk, Van Gaal es conocido principalmente por sus éxitos en el Ajax. Se caracteriza por su mentalidad ofensiva, aunque ya ha anunciado la posibilidad de renunciar a los extremos.

Con esa carta de presentación, todo apunta a que las patadas mecánicas se convertirán en un recuerdo más lejano para España después de la jornada inaugural. Pero lo importante será adaptarse a las circunstancias para rebasar el escollo de la incómoda selección holandesa.