«Nadal puede superar a Federer»

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Cuatro finalistas de Roland Garros razonan la auténtica dimensión del ya mítico jugador español

11 jun 2014 . Actualizado a las 12:20 h.

Cada punto que celebra en París, cuando golpea su pecho con rabia, supone un paso más hacia su noveno título de Roland Garros y su decimocuarto grande. Hace tiempo que Rafa Nadal juega con un pie en el presente y otro en la historia. Cuatro finalistas en el torneo más legendario sobre tierra batida -Alberto Berasategui, Álex Corretja, Andrés Gimeno y Conchita Martínez- esponen a La Voz la auténtica dimensión de las hazañas del mallorquín.

El número de grand slams es el habitual indicador para comparar el impacto de un tenista. Nadal ya tiene 14, los mismos con los que se retiró Pete Sampras. Solo por detrás de los 17 de Roger Federer, en activo con 32 años. «Era inimaginable, pero al nivel al que está jugando, veo factible que lo alcance», afirma Conchita Martínez. «Acaba de cumplir 28 años. Creo que puede superar esa cifra», coincide Andrés Gimeno. El campeón en 1972 en París, recuerda otro hito hasta hoy irrepetible, el doble Grand Slam en un mismo año, que logró el australiano Rod Laver en 1962 como aficionado y en 1969 como profesional. «Él ya está en el pedestal del tenis. Cuando Rafa se retire, será el momento de valorar su sitio», matiza Gimeno.

«Para mí, Rafa es ya el mejor tenista de la historia, o casi», estima Alberto Berasategui. «El palmarés va más allá del número de grandes. Nadal ya está por encima de Federer. ¿Cuánto vale un oro olímpico? Él lo ganó en Pekín, y tiene cuatro Copas Davis, logros que le faltan a otros». «¿Cómo medir algo así? Roger es un superdotado del tenis más sencillo y clásico, y Nadal otro tipo de genio», plantea Álex Corretja, doble subcampeón en París.

La cabeza, como nadie

Corretja coincidió en los últimos años de su carrera con Nadal y luego fue su capitán de Copa Davis. Y lo ve en otra liga. «Creo que es uno de los mejores de la historia del deporte. A nivel psicológico, sin duda es uno de los más fuertes. Nunca vi algo igual a nivel mental en un deporte individual. Estaría bien que, cuando se retire, comparta con todos las claves de como lo consigue», razona el ganador de la Copa de Maestros de 1999.

Tenía Nadal 28 años y cinco días cuando logró su decimocuarto grande. Federer celebró el último, en Wimbledon 2012, con 31 primaveras, la misma edad con la que Sampras completó su palmarés con el US Open 2002.

Rebasados los 28, actual edad de Nadal, tanto Federer como Sampras solo sumaron otros dos grandes, lo que ilustra la dificultad de rendir a cinco sets hacia el final de una carrera. Agassi, en cambio, ganó cinco de sus ocho majors ya cumplida esa cifra.

«Tiene dolores por todos lados»

¿Nadal otea la marca de Federer? «Tres grand slams son pocos y a la vez muchos. En París es donde tendrá más oportunidades porque la tierra es la superficie en donde menos sufren tanto la espalda como la rodilla, a diferencia del cemento o la hierba. Su equipo sabrá dosificarlo bien. Porque Rafa está tocado, tiene dolores por todos lados y reconoce que cada vez le cuesta más ganar. Cada partido supone una exigencia máxima y quizá ya va justo de gasolina», apunta Berasategui, que precisamente se retiró con 27 años víctima de las constantes lesiones. «La lección más clara que aprendió hace dos años, [cuando pasó siete meses de baja], es no ver objetivos a largo plazo. Ese es el camino», destaca Corretja. Y Conchita Martínez ve clave el trabajo de su equipo: «No hay ningún jugador que empiece Roland Garros sin algún dolor. Jugamos con molestias la mayor parte de nuestras carreras. Nadal lo que hace muy bien con todo su equipo es cuidarse, trabajar y prever las lesiones para seguir ganando».

El futuro, hacia la red

¿Hacia donde irá la siguiente mejora de Nadal, un deportista en constante evolución? «En la final de Roland Garros ganó todos los puntos cuando subió a la red. Llegará un momento de su carrera en que deberá acortar los peloteos porque no tendrá el mismo aguante que ahora», considera Martínez.

La parte intangible supone su mayor aportación. «¿Su legado? Ser un modelo para muchos niños por humildad y ganas de mejorar», indica Conchita. «Otros tendrán condiciones innatas para sus deportes, pero él es un genio desde el trabajo y la superación», valora Corretja, y da otra diferencia: «En décimas de segundo Nadal toma la decisión perfecta y la ejecuta. Lo que el resto analiza con calma desde fuera, él lo borda en la pista, que es lo más difícil».