La FIFA fue sobornada con 3,7 millones de euros para que adjudicase el Mundial del 2022 a Catar

AFP

DEPORTES

Bin Hammam pagaba en metálico a personalidades eminentes del fútbol internacional para comprar sus votos

01 jun 2014 . Actualizado a las 19:33 h.

El dominical británico The Sunday Times afirma que un ex alto responsable del fútbol catarí gastó cinco millones de dólares (unos 3.700.000 euros) para conseguir el respaldo de varios representantes del fútbol internacional a la candidatura de Catar para el Mundial 2022.

The Sunday Times precisó que posee miles de correos electrónicos y documentos diversos en relación con presuntos pagos efectuados por Mohamed Bin Hammam, a la sazón miembro ejecutivo de la FIFA para Catar.

Dichos documentos tienden a demostrar que Bin Hammam, también presidente de la Confederación de Fútbol Asiático, se servía de cajas negras para pagar en metálico a personalidades eminentes del fútbol internacional con el fin de obtener un apoyo masivo a la candidatura de Catar.

El dominical británico añade que Bin Hammam pagó sobornos de hasta 200.000 dólares en cuentas controladas por los presidentes de 30 asociaciones de fútbol africanas y organizó veladas benéficas en África en las que también entregó fondos para apoyar la candidatura de Catar.

Según The Sunday Times, Bin Hammam ingresó asimismo 1,6 millones de dólares en cuentas pertenecientes al ex presidente de la Concacaf Jack Warner, también vicepresidente de la FIFA que dimitió en junio de 2011. 450.000 dólares le fueron entregados antes de la votación para designar el país organizador del Mundial-2022.

Las revelaciones del Sunday Times se producen dos meses después de que The Daily Telegraph afirmara que Jack Warner y familiares suyos recibieron unos 1,43 millones de euros de una empresa de Catar propiedad de Mohamed Bin Hammam, cercano entonces a los organizadores del Mundial -2022.

Después de presentarse a la presidencia de la FIFA contra el actual dirigente, Joseph Blatter, Mohamed Bin Hammam fue declarado culpable de corrupción por el comité de ética de la federación internacional y suspendido de por vida en 2012.

Blatter ha reconocido que confiar la organización del Mundial-2022 a Catar fue un «error», lo que ha relanzado una polémica que no cesa sobre las condiciones de la atribución de la competición al emirato.