El Obradoiro y el Bilbao encaran un futuro austero de distinto signo

M.G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

22 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Bilbao y el Obradoiro serán los dos primeros equipos en bajar el telón de la Liga Endesa 13/14. No se juegan más que acabar uno por delante del otro, ya que encaran la contienda con el mismo balance. Y sin solución de continuidad les toca ponerse manos a la obra en el nuevo proyecto. Los dos saben que tocan tiempos de austeridad, un contexto al que los santiagueses están ya acostumbrados. Los vizcaínos, en cambio, tienen que reformularse y, probablemente, recuperar la modestia de diez años atrás, cuando lograron el ascenso a la ACB.

En esta década el equipo tocó la gloria de la Euroliga, en la que llegó a jugar los cuartos de final. Pero el paso por la élite no le salió gratis. Empezó a pagar las consecuencias el pasado curso, y las ha acentuado en el que ahora consume su recta final.

La temporada tiene un punto kafkiano en Miribilla, que vivió una amenaza de huelga por parte de la plantilla y un cambio en la dirección del club que ha calmado algo las aguas pero que no ha conseguido acabar con la inquietud.

El anterior presidente, Gorka Arrinda, es también agente de varios jugadores del equipo. Finalmente ha dejado el sillón, pero es uno de los principales acreedores de un club que empezó la campaña con unos seis millones de euros en números rojos y la está terminando con más de siete y cinco mensualidades pendientes.

Nuevos proyectos

De cara al curso venidero, toca apretarse el cinturón. Para el Obradoiro no es algo nuevo. Para el Bilbao, a pesar del recorte que ya aplicó esta campaña, sí. Y deberá confeccionar la primera plantilla sabiendo que todavía tienen contrato en vigor jugadores como Mumbrú, Hervelle, Grimau, Raúl López, Bertans y Germán Gabriel, que no son los más baratos del plantel.

Al conjunto santiagués le toca acometer la mayor renovación. A diferencia de años anteriores, esta vez será más complicado el capítulo de las renovaciones.

Solo tienen contrato en vigor el cuerpo técnico y Corbacho. Y jugadores como Rafa Luz y Pavel Pumprla, que acabaron firmando su continuidad hace un año, lo hicieron porque querían seguir creciendo. Todo apunta a que en sus perspectivas de medio plazo figura buscar un destino con mayores expectativas económicas y deportivas.

Todavía no se conocen las cifras de la próxima campaña. No obstante, los indicadores señalan que el coste de la plantilla se situará en el umbral de los dos millones de euros, de nuevo entre las más baratas de la ACB.