El gol de Oriol Riera provocó la presión de los aficionados sobre las primeras filas que ha hecho que varios seguidores cayeran al césped
19 may 2014 . Actualizado a las 17:36 h.La avalancha de El Sadar, que amenazó tragedia en la última jornada de Liga, dejó finalmente 68 personas heridas, de las que diez han sido trasladadas al hospital,, según ha informado Cruz Roja de Navarra. Diez de esos heridos fueron derivados a centros hospitalarios, con una fractura abierta de fémur como el diagnóstico más grave de la avalancha.
La avalancha se produjo tras el primer gol de Osasuna en el minuto 12 del partido contra el Betis, en el fondo sur del estadio pamplonés, donde el equipo local se jugaba su permanencia en Primera División, algo que finalmente no logró. El gol de Oriol Riera llevó el entusiasmo a la grada y la presión de los aficionados sobre las primeras filas hizo que cediera la valla y varios seguidores cayeran al césped.
La avalancha dejó imágenes dramáticas como niños tumbados en el suelo y que fueron llevados en brazos por los propios jugadores. N'Diaye, futbolista del Betis, fue visto cogiendo a un pequeño y ayudándolo a ser atendido. En un primer momento, los heridos fueron cuidados por la Cruz Roja en el mismo estadio. El suceso provocó que el árbitro Martínez Munuera, del Colegio Valenciano, suspendiese el encuentro durante 35 minutos.
Tras pedirse por megafonía la colaboración de los aficionados para tomar las medidas de seguridad necesarias, se realizaron algunas operaciones, como el corte de una valla metálica junto a la grada en la que se produho la avalancha, y se reaundó el partido. Los encuentros implicados en el descenso de la última jornada de Liga se paralizaron en el descanso, por el incidente ocurrido en El Sadar.
Finalmente, Osasuna ganó 2-1 pero su victoria fue insuficiente ante el resto de marcadores de la última jornada de Liga. Pero todos se congratularon de que la avalancha de El Sadar no provocase más daños. El presidente de Osasuna, Miguel Archanco, negó que fallara la seguridad, aunque admintía que probablemente había más gente de la permitida en la zona de graderío sur. «No ha fallado la seguridad. No digo que no hubiera más gente, pero si metemos a los guardas de seguridad y pedimos los carnés...El comportamiento de la masa empieza por el comportamiento de cada uno», dijo.
Archanco añadió: «He visto que había mucha gente, pero si vas con los guardas se organiza el triple de bronca. La responsabilidad es de cada uno, el riesgo existe. Hoy no ha ocurrido más que una fractura de fémur, pero podía haber ocurrido algo más grave».