Pereira desempolva el archivo

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

Fernando Pereira, con las licencias antiguas que ha comenzado a repartir en su librería.
Fernando Pereira, con las licencias antiguas que ha comenzado a repartir en su librería. martina miser< / span>

10 may 2014 . Actualizado a las 06:58 h.

La cuna del balonmano vilagarciano se asienta en Carril. No hay ninguna duda al respecto. De la mano del Gato Negro, la mayoría de los chavales carrilexos de bastantes generaciones probaron suerte en un deporte que, por distintos motivos, nunca ha terminado de calar en la comarca salvo las más que honrosas excepciones de O Grove y, en menor medida, Meaño.

En Carril, tras una actividad más que notable en los setenta y los ochenta del pasado siglo, también pasó a mejor vida durante algunos años. Hasta que a principios de los noventa un grupo de entusiastas de este deporte retomaron la actividad de la mano del Gato Negro. Entre ellos estaba Fernando Pereira, el actual propietario del mítio kiosko Waldina, que compaginaba su labor de entrenador de algún equipo de las categorías inferiores con la de secretario del club.

Una feliz idea

A Pereira le encanta acumular material y las licencias que tramitó durante varios años y hace ya un par de décadas (estamos hablando de la temporada 1991-92 en adelante) las tenía a buen recaudo hasta que tuvo la feliz idea de devolvérselas a los interesados.

Y a ello se ha puesto Fernando. A través de las redes sociales anunció su intención de devolver las licencias que en su momento fueron tramitadas a los protagonistas. La iniciativa ha sido todo un éxito. Muchos exjugadores han pasado ya por el establecimiento de Fernando a recoger sus fichas, con los consiguientes comentarios que se producen ante el inexorable paso de los años.

Al margen de las licencias, que Fernando tiene perfectamente ordenadas en uno de los mostradores de su establecimiento, el exsecretario se ha puesto a buscar también antiguas imágenes del club. Y no solo eso, las ha escaneado y las ha colocado en su cuenta de Facebook para que, quien quiera, se las pueda descargar.

Pereira reconoce estar sorprendido por la extraordinaria acogida que ha tenido su iniciativa porque han sido ya muchos los que por allí han pasado a recoger su licencia y a darle las gracias.