El Bayern celebra su Bundesliga y Guardiola recibe un baño de cerveza

Dpa

DEPORTES

El Bayern de Múnich termina la temporada con victoria y con el tradicional reparto de miles de litros de cerveza

11 may 2014 . Actualizado a las 18:25 h.

Pep Guardiola no pudo escapar. El entrenador del Bayern Múnich recibió la tradicional ducha de cerveza de manos del central Jerome Boateng mientras sostenía en lo alto el trofeo de campeón de la Bundesliga. Consciente de lo que sucedería, el catalán fue a celebrar el título sin la chaqueta del impecable traje con el que suele seguir los partidos desde el banquillo y aguantó eufórico la ducha de cerveza.

Guardiola, a diferencia de lo que hicieron algunos de sus antecesores como el holandés Louis van Gaal, no intentó escapar a su destino sino que espero prácticamente sin moverse a que Boateng le vaciara la cerveza sobre la cabeza. Con la emoción y la cerveza, Guardiola no pudo evitar que se le cayera al suelo el pesado trofeo de 11 kilos la primera vez que lo sostenía. Poco después recibió una segunda ducha de manos de Pizarro mientras sostenía en lo alto el trofeo de la Liga. El capitán del club bávaro, Philipp Lahm, fue el encargado de levantarlo 46 días después de que el equipo se proclamase el campeón más veloz de la historia de la Bundesliga tras ganar al Hertha en Berlín.

El presidente de la Liga alemana, Reinhard Rauball, fue el responsable de entregar el preciado escudo plateado al 24 veces campeón de liga. El Bayern cerró en casa la temporada liguera con una victoria 1-0 ante el Stuttgart. Tras la celebración oficial en el estadio, el equipo se dirigirá hacia el centro de Múnich en un autobús abierto para celebrar desde el balcón del ayuntamiento el triunfo ante sus aficionados.

Antes del esperado baño de cerveza a Guardiola, el Bayern (que aprovechó para estrenar la camiseta azulgrana para la próxima temporada) sufrió para poner el broche final a la primera temporada del catalán con una victoria en el Allianz Arena. Hubo que esperar a los minutos de descuento para que el delantero peruano Claudio Pizarro marcara el ansiado tanto. Sin Philipp Lahm, Mario Götze y Franck Ribéry, parecía que los bávaros no iba a conseguir pasar del empate ante un Sttutgart que se salvó del descenso por los pelos.

El Bayern tiene aún pendiente la final de la Copa de Alemania el próximo sábado contra el Borussia Dortmund. Guardiola quiere poner la guinda a su temporada, que se salda con la Liga, el Mundial de clubes, la Supercopa europea y la decepcionante eliminación en Champions contra el Real Madrid.