El Bayern de Múnich y Guardiola quieren recuperar ante el Real Madrid la chispa perdida

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DEPORTES

SERGIO PEREZ

La victoria por 5-2 ante el Werder Bremen evidenció errores defensivos y potencial en ataque

27 abr 2014 . Actualizado a las 19:38 h.

El Bayern de Múnich y su técnico, el español Pep Guardiola, quieren recuperar el martes en la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones ante el Real Madrid la chispa perdida en los últimos partidos.

Su última actuación, una goleada el sábado de 5-2 sobre el undécimo de la Liga alemana, el Werder Bremen, en un partido que iban perdiendo en la pausa por 2-1, dejó, sin embargo, sensaciones encontradas de cara al partido que el propio Guardiola ha calificado de «final».

Por un lado, el cotejo marcó la recuperación del mago del regate Franck Ribéry, autor de un gol y una asistencia, pero por el otro dejó al descubierto los problemas que acusa la línea defensiva del equipo y que el conjunto español supo aprovechar para imponerse por 1-0 en el choque de ida en el estadio Santiago Bernabéu.

«Es la primera vez que estoy un poquito decepcionado y triste. El primer tiempo fue algo que no se merecían nuestros hinchas», expresó Guardiola, quien siguió el encuentro con gesto grave por la muerte de su antiguo compañero en el equipo técnico del Barcelona Tito Vilanova. «Si no controlamos nuestras pérdidas de balón, si dejamos correr a Cristiano, Di María y a los otros, serán mejor que nosotros», advirtió el entrenador, que debió defender su filosofía de posesión del balón a las críticas surgidas en Alemania tras la derrota en Madrid.

Al mismo tiempo, Guardiola y algunos jugadores destacaron las buenas sensaciones que se llevó el equipo con el resultado. Ribéry, que no anotaba desde hacía siete compromisos, se reencontró con el gol, asistió y tuvo el mayor número de contactos con la pelota, 106.

«El partido contra el Bremen no es importante, ahora tenemos que ocuparnos de liberar toda la energía positiva», instó Thomas Müller. «Y conseguir una mentalidad realmente buena».

Pero para ganarse el respaldo de la hinchada, que les propinó una silbatina en la pausa del choque liguero, los de Guardiola no podrán permitirse errores en la zaga como los que desembocaron en los dos goles recibidos en sendos contragolpes del Bremen. «No podemos jugar el martes como lo hicimos en el primer tiempo», reconoció el defensor Jerome Boateng, quien fue superado sin problemas por el delantero Aaron Hunt en el segundo tanto del Bremen.

«Tenemos que jugar con pasión», llamó a sus compañeros el capitán del plantel, Philipp Lahm, quien apuesta a un Ribéry en plena forma. «Soy optimista de que Franck volverá a jugar un partido sobresaliente el martes y que vamos a llegar a la final».

Errores de concentración como los del sábado contra Cristiano Ronaldo o Gareth Bale significarían el adiós a la defensa del título europeo. Y al mismo tiempo desatarían un tremendo debate sobre la filosofía de juego del catalán.