Phelps se sigue divirtiendo

A. Bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Reaparece dos años después y marca el mejor tiempo de la clasificación

25 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Una localidad de medio millón de habitantes en el oeste de Estados Unidos fue el escenario escogido por el olímpico más laureado de todos los tiempos para reaparecer después de dos años en el dique seco. La piscina al aire libre de Mesa (Arizona) vivió ayer el regreso de Michael Phelps. En la jornada previa, donde se agotaron las localidades para poder presenciar en vivo y en directo al fenómeno de Baltimore, el mito explicó que volvía a mojarse para «divertirse» y que no sabía hasta dónde lo iba a llevar este retorno.

«Extrañaba estar en el agua. Vamos a ver lo que pasa aquí, ¿quién sabe?», indicó enigmático en presencia del entrenador que ha pulido su extraordinaria carrera, Bob Bowman. A sus 28 años y con más de 22 medallas olímpicas colgadas sobre su cuello ya no le queda nada que demostrar. Si logra clasificarse para Río, tendrá una portentosa hazaña que añadir a su inagotable currículo.

Y no sería nada descabellado. Ayer demostró que no se le ha olvidado hacer lo que mejor sabe hacer: volar mientras flota. Marcó el primer registro en las series de clasificación en la única prueba en la que participaba y en la que es plusmarquista mundial, los 100 metros mariposa. Aventajó en 10 centésimas a quien ha sido su gran rival de siempre, el que ha crecido bajo la sombra de su reinado, su compatriota Ryan Lochte (con nada más y nada menos que once metales olímpicos a sus espaldas).

Otros gigantes fracasaron en su empeño de volver a ser grandes tras abandonar la piscina. Mark Spitz o Ian Thorpe son dos de los ejemplos más llamativos. Pero Phelps ha demostrado otras veces que es diferente.