La percepción de éxito o fracaso en el primer año del catalán dependerá en buena medida de la Champions
22 abr 2014 . Actualizado a las 17:52 h.La percepción de éxito o fracaso del primer año de la era de Pep Guardiola en el Bayern Múnich dependerá en buena parte de que el equipo llegue a su tercera final consecutiva de la Liga de Campeones, una meta que comenzará a definirse el miércoles en la ida de semifinales en casa del Real Madrid.
El técnico catalán sabe que afronta sus dos partidos más importantes desde su llegada Múnich. La conquista del título en la Bundesliga y la clasificación para la final de la Copa Alemana parecerían apenas un consuelo si el Bayern, actual defensor de los tres títulos, no llega a la final europea del 24 de mayo en Lisboa. «Sólo llegaremos a la final con dos actuaciones excelentes», advirtió por eso Guardiola al plantel el fin de semana. «Somos un buen equipo únicamente cuando jugamos a toda máquina».
El primer problema del técnico es que encara las citas decisivas de la temporada con el Bayern en su momento más frágil. La falta de tensión competitiva en una Liga ganada desde hace semanas hizo que el equipo encadenara un empate y dos derrotas antes de volver a ganar el sábado con un discreto 2-0 al colista Eintracht Braunschweig. «Jugamos como un equipo pequeño», sentenció Guardiola en un intento de rescatar el espíritu de lucha del Bayern. Pero también admitió que con corazón y juego aguerrido no se vencerá al Real Madrid de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale. «No estamos en nuestro mejor nivel. Está claro que tenemos que mejorar», resumió.
Directivos e hinchas en Múnich alivian la tensa cuenta regresiva para la ida de semifinales en el Santiago Bernabéu con dos datos positivos, el primero de tipo estadístico: tanto el Bayern como el propio Guardiola tienen un buen registro en Madrid.
Al frente del Barcelona, el técnico logró frente al club blanco un balance de nueve victorias, cuatro empates y dos derrotas, ninguna de ellas en Madrid, y eliminó al entonces equipo de José Mourinho en la semifinal de Liga de Campeones de 2011.
También el Bayern suma una racha de victorias frente al Real Madrid, incluyendo la que logró en semifinales de Liga de Campeones del 2012. «Allí tenemos el apodo de la bestia negra», celebró el presidente de la junta directiva de los bávaros, Karl-Heinz Rummenigge. «Tenemos que demostrar que seguimos siéndolo».
La otra noticia que anima al Bayern es la recuperación del portero Manuel Neuer tras dos partidos de baja por una lesión de pantorrilla y la de los defensores David Alaba y Diego Contento. Los tres volvieron a entrenar el domingo y podrían estar ante el Real Madrid, un equipo que, si algo exige al rival, es un buen trabajo defensivo.
En la rueda de prensa posterior al partido de Liga el sábado, el técnico del Braunschweig, Torsten Lieberknecht, le entregó a Guardiola un papel en el que había escrito en español: «Querido Pep: mucha suerte». «Bravo», respondió el técnico del Bayern. Este miércoles se sabrá si sigue habiendo motivos de celebración.