Cristiano Ronaldo, dispuesto a forzar ante el Bayern

Colpisa

DEPORTES

ANDREA COMAS

El delantero portugués se entrena con normalidad después de la lesión muscular, y Bale preocupa por gripe

21 abr 2014 . Actualizado a las 23:27 h.

Tres semanas después de la rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna izquierda que sufrió durante el Real Madrid-Borussia Dortmund de la ida de cuartos de la Liga de Campeones, Cristiano Ronaldo está dispuesto a forzar para jugar el miércoles contra el Bayern de Múnich en el Bernabéu.

Pese al riesgo que supone la reaparición del portugués, a quien los médicos aconsejaron no precipitar su regreso, Cristiano no piensa perderse el choque ante los vigentes campeones de Europa que eliminaron hace dos temporadas a los blancos en semifinales, con un penalti fallado en la tanda decisiva por el propio delantero luso. Carlo Ancelotti aseguró que Cristiano Ronaldo volvería cuando estuviera «disponible», y el goleador que ha progresado en su recuperación ha querido demostrar a su técnico que ya está en condiciones, al presentarse el domingo en el entrenamiento voluntario en Valdebebas y ejercitarse este lunes con normalidad durante la sesión preparatoria completa del equipo blanco. Sin resentirse de su lesión muscular. Tampoco de la tendinitis rotuliana que padece en su rodilla izquierda desde hace ya más de un mes. La presunta titularidad de Cristiano frente al conjunto de Guardiola conllevaría, tras el 4-4-2 de la final de Copa, el regreso de Ancelotti al 4-3-3, con el portugués de nuevo en la banda izquierda del tridente ofensivo, con Bale, que debe recuperarse de la gripe que le impidió entrenarse este lunes, por la derecha.

«Cristiano y Ramos, a pleno rendimiento, completaron toda la sesión con el grupo», destacó este lunes el Real Madrid en su página oficial, después de que el máximo goleador blanco participase en Valdebebas en un entrenamiento -«cargado de gran intensidad y exigencia», según el club-, al que tampoco faltó Marcelo, ya prácticamente recuperado de la rotura en los isquiotibiales que sufrió el pasado 1 de abril, la víspera de la visita del Dortmund al Bernabéu. El insaciable Cristiano, que quiere jugarlo todo y continuar batiendo récords en la Champions, ya tiene otro semblante, después de anunciar la tarde del domingo, a través del perfil oficial de su comunidad en Twitter, Viva Ronaldo, que «el miércoles está de vuelta». Dicha cuenta, en la que el luso interactúa con sus fans, está encabezada por una imagen del futbolista con el Balón de Oro del 2013.

La sorpresa llega ahora, porque ha sido la cuenta personal oficial del jugador en la misma red social, @Cristiano, y también su perfil en Facebook, la que ha experimentado un cambio muy significativo en las últimas horas

La camiseta lusa inunda sus perfiles

El jugador más determinante del equipo de Ancelotti ya no sólo no aparece vestido de blanco en las fotografías de sus perfiles, sino que ni siquiera se identifica como futbolista del Real Madrid, el club ligado a Adidas. Cristiano aparece ataviado con la indumentaria de Portugal, y las camisetas de la selección lusa con el número 7 bajo el nombre de Ronaldo, fabricadas por Nike, su patrocinador, inundan ya su página en Twitter. Al igual que ha ocurrido con el brasileño Neymar, que después de perder la final de Copa y acabar su temporada con el Barça luce la camiseta de Brasil y asegura que su verdadero club «es Nike», Cristiano también se presenta ahora en su perfil oficial en Facebook como reclamo planetario de la firma estadounidense que ha puesto en marcha el eslogan promocional Caution can't carry a nation («La precaución no puede conducir una nación»). De nuevo la alusión al riesgo que acompaña al máximo goleador blanco por parte de una multinacional que al parecer ha obligado al madridista y al azulgrana a modificar los perfiles de sus respectivas cuentas de Twitter para potenciar su imagen y vender aún más con vistas al Mundial de Brasil.

Antes de la gran cita, en la que Cristiano estará liderando a Portugal si no surge ningún grave contratiempo que le obligue de nuevo a frenar, aún le quedan para cerrar el curso al menos siete partidos, dos de ellos de Champions. Pudieran ser tres en el caso de que el Madrid elimine al Bayern, y cinco de Liga, después de haberse perdido a causa de su lesión los encuentros ante la Real Sociedad y el Almería. También el choque europeo de vuelta de cuartos en Dortmund, en el que se revolvió de nervios en el banquillo, y la final de Copa, en la que vio cómo Bale, el futbolista por el que Florentino pagó incluso más que por él, marcaba un gol estratósferico para la historia que daba el título al Real Madrid y encumbraba al galés mientras él estaba en la grada.