Con opciones de ganar el triplete, resolvió las dudas sobre su capacidad en los partidos clave
19 abr 2014 . Actualizado a las 11:23 h.La final de la Copa del Rey disputada en Mestalla tuvo dos ganadores individuales: Bale y Ancelotti. Si el galés ascendió al firmamento madridista con una cabalgada estelar, el italiano superó a todos aquellos que le habían criticado por no saber manejar los partidos contra grandes equipos.
«No tengo ninguna cuenta pendiente con nadie. Estoy feliz por haber ganado la competición en la que hemos estado muy bien y lo estoy por los jugadores y nuestra afición», se apresuró a aclarar Ancelotti tras conquistar la Copa, sin querer recordar que ya derrotó al Atlético de Madrid en los dos partidos de semifinales y que goleó 3-0 en la ida de cuartos de final de la Liga de Campeones al Borussia Dortmund.
Un nuevo dibujo (4-4-2) propició que se reconociera el protagonismo del preparador. Ancelotti sorprendió con Isco en la izquierda y Di María en la derecha al Tata Martino, quien no supo detener el ataque de los delanteros blancos ni superar la bien organizada defensa blanca.
«Lo importante para ganar al Barcelona no ha estado en cuestiones individuales, sino en que fuimos un equipo muy compacto», explicó el entrenador, aunque terminó con un 35% de posesión. «Hemos intentado presionar arriba, tener el control del juego», insistió Ancelotti.
Otra crítica habitual al entrenador del Real Madrid había sido que suele esperar al final del partido para hacer sus sustituciones. Sin embargo, en Mestalla la apuesta por el protagonismo en el césped había reducido sus posibilidades en el banquillo. Solo los canteranos Morata y William José aparecían como opciones de ataque en la reserva, así que el preparador italiano guardó sus cartas hasta que el gol de Bale le puso en franquicia. Entonces, Carletto apuntaló su equipo con los tapones Illarramendi y Casemiro
En el vestuario también ha fortalecido su situación con el triunfo, como demostró el manteo en Mestalla. Su abrazo con Xabi Alonso también enseñó que su mensaje calmado en público y en privado, ha calado entre los miembros de su plantilla
Ahora suma tres trofeos en eliminatorias en tres países diferentes tras ganar las tres finales posibles. Antes lo hizo con el Milan en el 2003 y con el Chelsea en el 2010. En el Madrid ya ha logrado tantos títulos coperos como José Mourinho.
A estas alturas de temporada, es el único de los últimos técnicos del Real Madrid, que cuenta con opciones de ganar los tres títulos importantes. El siguiente reto será remontar en la Liga los tres puntos y el golaverage al Atlético en las cinco jornadas de Primera restantes. El equipo blanco recibirá a Osasuna, Valencia y Espanyol, mientras que tendrá que visitar Valladolid y Vigo, mientras espera el tropiezo de los de Simeone.
En la Liga de Campeones el obstáculo será más alto. El Bayern de Múnich de Guardiola, el de los récords, espera en semifinales con el partido de ida en el Santiago Bernabéu.