Premio para el orfebre del Obradoiro

M.G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

José Luis Mateo recogió la distinción de Gigantes al mejor director deportivo del 2013

09 abr 2014 . Actualizado a las 11:49 h.

Los números, y en este caso también las sensaciones, son irrebatibles: la temporada 2012/13 fue la mejor del Obradoiro en sus más de cuarenta años de historia. Solo una canasta separó al equipo de la Copa del Rey. Y por vez primera jugó un play off por el título. Son logros que han llevado a la revista Gigantes del Basket a reconocer a José Luis Mateo como el mejor director deportivo del pasado curso.

Para que saliese un expediente sobresaliente, con uno de los presupuestos más austeros de la Liga Endesa, tuvieron que alinearse muchos astros, porque hay contingencias que escapan a cualquier control. Basta ver la racha de lesiones del equipo en el 2014.

Pero detrás hubo todo un trabajo de orfebrería que no trasciende y que rindió pingües resultados. José Luis Mateo comenzó por conservar mucho de lo bueno de la etapa de su antecesor, Chete Pazo. Se trajo a dos jugadores que conocía bien, Dewar y Rafa Luz, con los que coincidió en Alicante. Y encontró petróleo en la lámpara de la que salieron Hummel (hoy en Minnesota) y Mejri (hoy en el Madrid). Además, cuando la persuasión no puede recurrir al talonario todo se vuelve un mucho más complicado.

A la hora de recoger el premio no se olvidó de nadie en el turno de agradecimientos. Pero hizo una «mención especial» a «Moncho, Gonzalo y Víctor», las tres personas con las que más horas comparte en el diseño de la ingeniería deportiva.

En opinión de Moncho Fernández, la distinción es más que merecida. Más allá del brillo o del impulso que siempre dan los resultados, subraya «las muchas horas que le dedica a la dirección deportiva», porque a la par que edifica la plantilla no puede perder de vista el área económica, la cuadratura del presupuesto. Y, tanto en un frente como en el otro, el técnico resalta la capacidad del galardonado «para exprimir los recursos, para involucrar a la gente y para delegar».