Nole y sus latigazos de grafeno

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Geoff Burke

Djokovic usa raquetas con un material 200 veces más duro que el acero, que permite ganar potencia en el golpeo y que cada día usan más tenistas

01 abr 2014 . Actualizado a las 19:07 h.

Cuando Novak Djokovic golpea a bofetadas la pelota desde el fondo de la pista, en las entrañas de su raqueta Head Speed aporta un nuevo juego de equilibrios un compuesto revolucionario, el grafeno. Una sustancia formada por átomos de carbono puro dispuestos de forma hexagonal en una hoja de un átomo de espesor, que el serbio usa desde enero del 2013 gracias a la patente desarrollada por su marca de raquetas. Es hasta 200 veces más resistente que el acero, ligero, fino y extraordinario conductor. Hoy ya incluyen esa tecnología las herramientas que utilizan la mayoría de las estrellas de la marca con sede en Austria, Sharapova, Berdych, Murray, Gasquet, Simon... Con la distribución de los pesos y la forma de la raqueta y el tipo de cordaje, el tenista ajusta un equilibrio muy preciso con el que sentirse cómodo y mejorar su rendimiento. En enero del 2012, Nadal pidió a la marca francesa Babolat tres gramos más en la punta de su raqueta para ganar potencia y retocar ligeramente su patrón de juego. Y Federer lleva meses de ensayos prueba-error con diferentes versiones de Wilson que amplían y encogen al gusto la superficie de impacto de la bola en la cabeza de su raqueta. ¿Pruebas entre la tecnología y la sugestión?

Head, que patentó el uso del nuevo material en raquetas de tenis, se ha valido de la extraordinaria dureza del grafeno para poder aligerar por fin la parte del corazón de la raqueta -la zona entre el mango con la cabeza- sin que haya, como podía suceder hasta ahora, peligro de rotura. Gracias a su ligereza y resistencia del compuesto, puede bajarse el peso general de cada modelo o trasladarlo al gusto del jugador a la punta -para ganar potencia- o a la empuñadura -para adquirir control- según el tipo de usuario.

Según algunas fuentes, la herramienta de Djokovic pasó de tener en la zona de la cabeza el 22 % del peso total a subir hasta el 30 %, lo que repercutiría en una potencia sensiblemente mayor con el mismo peso total de su raqueta -el modelo estándar a la venta pesa 315 gramos-.

Plata en dobles en Seúl 88 y volcado ahora en la enseñanza, Sergio Casal comenta sus sensaciones con una Head Speed similar a la de Djokovic. «Con el mismo esfuerzo consigues que la pelota salga mucho más y con mucho más peso», indica el extenista, que cree que esta sustancia propiciará «una revolución en el mundo del tenis».

A diario se estudian aplicaciones del grafeno en sectores que van del deporte a la aeronáutica y los teléfonos móviles, por ejemplo. Andre Geim y Konstantin Novoselov ganaron el Premio Nobel de Física del 2010 al conseguir aislar este material.