Un ascenso con el escudo

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez A CORUÑA / LA VOZ

CDLUGO

Los jugadores del Galicia Gaiteira celebran el ascenso en el vestuario.
Los jugadores del Galicia Gaiteira celebran el ascenso en el vestuario. CéSAR QUIAN< / span>

El Galicia Gaiteira, fundado en 1926, ha pasado en menos de un año de tener ocho integrantes a celebrar su resurrección con un ascenso

01 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El pasado mes de abril, el Galicia Gaiteira eran ocho personas. De nada le valía ser uno de los históricos del fútbol gallego, fundado en 1926, y cuna de futbolistas que llegaron a Primera División como los exdeportivistas Carlos Pita (en el Lugo) e Iago Iglesias (en el Racing de Ferrol) y el exmadridista Pedro Mosquera (ahora en el Getafe).

Pero esas ocho personas (Manolo Touza, Antonio Crecente, Luis Sánchez y Manuel Rey, de la junta gestora; Antonio González Cedillo, Manolo Pita y Suso Viñas, del cuerpo técnico; y el secretario y tesorero Jorge Méndez) no se dieron por vencidas. Al contrario. Resucitaron a un club herido de muerte. Pero ese moribundo estaba muy vivo.

Tanto, que el pasado fin de semana celebró un hito en su historia: el ascenso a Segunda Autonómica. «Era algo que teníamos planeado en el plazo de un par de años, pero llegó en seis meses. Fue un parto prematuro», describía ayer Antonio Cedillo, todavía eufórico.

«Entré en el club hace cuarenta y tres años, y con todos los títulos y vivencias que tuve, esta es la alegría más grande que me ha dado el Galicia Gaiteira», relata.

Acto seguido, reparte juego. «Suso Viñas y Carlos Pita están haciendo una labor excelente con las categorías inferiores, junto con Beto. Manolo Touza está dando el callo como presidente, pero el alma de todo esto es Jorge Méndez. Si no es por él, yo no volvería al club. La presidenta anterior lo había dejado hecho un solar», describe el director general deportivo.

«En mi vida he visto una plantilla tan educada. La verdad es que ha sido un acierto. Me pasé todo el verano buscando jugadores... Vaya reprimendas recibí de mi mujer», recuerda. «Pero trajimos varios chavales de O Barco de Valdeorras que nos salieron estupendos», concluye.

Los retos se acumulan. «¿Más ascensos? Hay que ser prudente. La meta es fortalecer la cantera y que vuelvan a salir futbolistas como Pita, Iago y Mosquera», dice. La economía del club la pintan brava. «Vamos tirando malamente. Aquí es necesario el esfuerzo de todos. Que toda la junta gestora arrime el hombro, que todos los socios paguen sus cuotas... esto no se sostiene solo con el trabajo de cuatro personas», describe.

«Estamos muy agradecidos a los jugadores, tenemos una inmensa suerte con esta plantilla», afirma. Por último, un reconocimiento a los que ya no están: «Agustín y Carlos fueron los entrenadores en toda la primera vuelta y se fueron invictos. Su marcha fue una pena muy grande».