El Compostela visitará mañana al Sporting B, un rival que ya casi con los deberes hechos está situado en la zona intermedia de la tabla clasificatoria del grupo primero de Segunda B. Un filial que en la primera vuelta puso en serios aprietos al conjunto blanquiazul, al que le discutió la posesión del balón durante gran parte del duelo. El Compos, que en San Lázaro firma unos registros de promoción de ascenso, afrontará su antepenúltimo examen en campo ajeno, en donde sigue sin ganar. Fredi Álvarez, entrenador del cuadro santiagués, solo tendrá las bajas del lesionado Fran Pastor y del sancionado Catú. El once santiagués, en su mejor momento de la temporada, si miramos los resultados de las últimas semanas, confía en acabar con su mala racha en campo ajeno. El técnico reconoce que en cuanto a juego el equipo estuvo mucho mejor en otras etapas de la competición, aunque insiste en que el Compos es ahora un rival «más sólido y compacto, más difícil de batir».
El objetivo será acercarse casi definitivamente a la salvación. Un triunfo dejaría al Compos cerca de la permanencia: «Con 41 puntos creo que llegaría, por lo menos a día de hoy, pero habrá que esperar que las matemáticas lo confirmen», señala el técnico, que no se fía de un rival con jugadores «rápidos y desequilibrantes», un filial que «arriba tiene muchísimo peligro». El Sporting B «forma chavales que quieren crecer, que tienen mucha juventud y calidad, y que en la primera vuelta nos dieron mucho trabajo».
El Compos «ya no tendrá la necesidad imperiosa de ganar como visitante, pero el equipo con los buenos resultados está más suelto y se enfrentará a una buena oportunidad» de romper su racha negativa. Ya juega con «mucha más confianza».
«El Sporting B forma chavales que quieren crecer, tienen juventud y calidad,
y en la primera
vuelta nos dieron mucho trabajo»