En Italia ponen en duda que el futbolista del Lazio tenga 17 años
15 feb 2014 . Actualizado a las 13:26 h.Cuentan que hace dos años Joseph Minala abandonó Camerún impulsado por un agente de futbolistas, que decía tener varias ofertas de equipos italianos. Llegó a la estación de Termini, en Roma, con la promesa de que en un futuro no muy lejano podría aterrizar en una de las mejores ligas del mundo. Sin embargo, cuando bajó al andén del mayor nudo ferroviario de la capital transalpina, nadie lo estaba esperando. Tenía (o por lo menos, eso figuraba en su documentación) 15 años.
Después de vagar por las calles durante días, ingresó en un centro para menores. El contratiempo no lo detuvo. Quería perseguir su sueño, el de triunfar con un balón entre las botas. Probó en un conjunto modesto y pronto destacó. Tanto es así que los gigantes del Calcio empezaron a fijar sus ojos en aquella joven promesa. Mezclaba poderío físico y habilidad para el gol. Desechó otras propuestas y decidió quedarse en el lugar en el que lo habían acogido. Firmó por el Lazio. Contradicciones del destino, el club más racista de Italia, cuyos aficionados más radicales, agrupados en el grupo la Curva Nord, se declaran fervientes admiradores de Benito Mussolini.
Pasos firmes hacia su sueño
Minala se convirtió rápidamente en un referente de las categorías inferiores de su nueva casa. Tal es así, que Edoardo Roja, el técnico del primer equipo, lo convocó el pasado domingo para el derbi de máxima rivalidad contra el Roma. Finalmente no llegó a debutar, pero, sin quererlo, se convirtió en el foco de todas las miradas. Para muchos su aspecto, su físico, no se corresponde con la edad que aparece en su pasaporte, solo 17 años.
La polémica se ha alimentado durante toda la semana tras la publicación de una información en una web senegalesa en la que se asegura que Joseph Minala, lejos de ser un adolescente, roza los cuarenta. El Lazio salió ayer al paso de esta noticia y defiende la legalidad de todos los documentos presentados por el jugador. El presidente del Lazio, Claudio Lotito, recalcó al Corriere dello Sport que Minala merece un respeto como ser humano. Todo lo que se ha dicho de él es totalmente falso». «Dicen que tiene 40 años, pero ¿cómo pueden saberlo? Mucha gente tiene cara de niño pero en realidad son mayores de lo que parecen. Y que alguien me explique cómo puede jugar un hombre de 40 años en un partido de filiales y aguantar el ritmo», sentenció.
Sin embargo, algunos clubes podrían haber solicitado que se le hiciese exámenes médicos para garantizar que lo que dicen sus papeles concuerda con la realidad. Recuerdan que ya ha habido otros casos de fraude.