Nefasta primera parte de los de Díaz, que acarician la tercera plaza tras un gran segundo tiempo
15 feb 2014 . Actualizado a las 12:31 h.Parciales: 28-13, 21-17 (en el descanso, 41-30), 17-28 y 18-26 (total 76-84).
Árbitros: Susana Gómez y Francisco Zafra.
Incidencias: Partido de la decimonovena jornada de la LEB Oro disputado en el Pavelló Barris Nord de Lleida.
Llorca (12), Matulionis (13), Arteaga (12), Vinson (11), Llorente (12) -quinteto inicial- Simeón (3), Sutina (2), Alzamora (2), Domínguez (5), Reinholt (4).
Amoke (4), Óscar Herrero (6), Haanpää (14), Cain (17), Jesús Castro (13) -quinteto inicial- Cabanas (9), Hernández (2), Ogirri (0), Javi Lucas (17), Chema González (2) y Noguerol (0).
El premio estaba al final. De hecho, estaba todo el partido acumulado en el tercer tiempo. Fue en ese momento, justo tras el descanso y tras ser espoleado por un triple de Lleida cuando despertó el Básquet Coruña y lo hizo con tal intensidad que convirtió un lastre de catorce puntos en un colchón de diecisiete. Y al final, solo al final, victoria coruñesa (76-84) que sitúa al equipo entrenado por Tito Díaz a tiro de piedra de la tercera plaza, a una victoria de Burgos y a dos de Palencia.
La primera parte fue un purgatorio en el que solo Jason Cain y Javi Lucas (el mejor, con 27 de valoración) merecían el perdón. Su trabajo en el interior mantenía con vida a un Básquet Coruña que fracasaba desde larga distancia.
En el descanso (41-30), la clave. «Estábamos siendo un equipo acomodado, no éramos nosotros mismos, pero el equipo tiene algo dentro. Tarde o temprano si nos ponemos, tiene que salir algo en la pista. Somos un equipo con mucho corazón y mucho trabajo», resumió en los micrófonos de Radio Voz el entrenador Tito Díaz.
En la segunda mitad, la madre de las remontadas, con inspiración y acierto en todos los frentes, sustentadas por una defensa de verdad. Haanpää y Chus Castro retocaron el epitafio de las dos últimas derrotas.