El Real Madrid supera al Barcelona y conquista la Copa del Rey con un tiro decisivo de Llull

Europa Press

DEPORTES

Carlos Díaz

Una canasta en el último segundo resuelve un duelo igualado ante el conjunto catalán (76-77)

10 feb 2014 . Actualizado a las 17:29 h.

El Real Madrid se ha proclamado campeón de la Copa del Rey de baloncesto, la cual ha acogido el Martín Carpena de Málaga, después de superar este domingo (76-77) en la final al defensor del título FC Barcelona, en un duelo muy igualado que no se decidió hasta la última décima de segundo con una canasta de Sergio Llull.

La victoria de los de Pablo Laso rompe la igualdad entre los dos equipos más laureados en este torneo. Ambos llegaban con 23 trofeos en su haber y el 24 fue para un Real Madrid que aterrizaba en Málaga como favorito. La impoluta racha de los de Laso, que no conocen la derrota esta temporada en competición ACB, se alargó en el Carpena para levantar el título.

Un tiro de Llull a falta de una décima evitó una remontada épica del Barcelona, en una final en la que Nikola Mirotic (17 puntos, 11 rebotes) fue nombrado MVP. La final parecía decidida a falta de un minuto, cuando el Real Madrid ganaba por siete puntos (68-75), pero un increíble parcial de 8-0 liderado por Brad Oleson puso al Barça un punto arriba a falta de ocho segundos (76-75). Sergio Rodríguez corrió toda la pista, atrajo a tres defensores y provocó un tiro franco de seis metros de Llull, que llevó el éxtasis al banquillo blanco. El palmeo culé a la desesperada en la última jugada no prosperó y el Real Madrid ya es el equipo más laureado de la historia con 24 Copas, una más que su eterno rival.

En la primera mitad, ninguno de los dos equipos llegó a ganar por más de cuatro puntos, la diferencia máxima con la que el Barça se marchó al descanso. El juego se tornó para regocijo de Xavi Pascual, que ansiaba ese ritmo lento, el más favorable a su equipo. Si no le salió mejor la apuesta fue porque el Barça, que metió 6/8 en el primer cuarto contra el Valencia, falló sus ocho primeros triples. Sintomático Juan Carlos Navarro, que estuvo desaparecido con apenas 5 puntos.

Hasta la red de una canasta, empeñada en retener el balón cada vez que entraba, y el reloj de posesión, que falló en un par de ocasiones, contribuían a adormilar el ritmo de un partido que, al mismo tiempo, alcanzaba toda la intensidad requerida en una final entre dos rivales de toda la vida. Rudy Fernández y Nikola Mirotic, con 9 puntos cada uno en la primera parte, tiraban del equipo blanco. Bajo los aros, Ante Tomic (14 puntos), siempre excitado contra su antiguo equipo, tomó nota de la labor de Tavares (Herbalife Gran Canaria) y Shermadini (CAI Zaragoza) en esta misma Copa del Rey merendándose a Bourousis. El Real Madrid no conseguía correr como le gusta y, al final del primer cuarto, todo el pabellón contenía la respiración viendo cómo Sergio Rodríguez se quitaba el chándal.

El base canario, que había reventado tanto a Herbalife como a CAI en el segundo cuarto, topó esta vez con un especialista defensivo como Víctor Sada, que salía fresco tras no jugar ni un segundo en semifinales. La linterna del Chacho no iluminaba como de costumbre y Laso veía cómo a su equipo, el más anotador de la Liga Endesa (88 puntos por partido), le costaba sumar y acumulaba nueve pérdidas antes del descanso. Al contrario que Álex Abrines, maduro para soportar los pitos de Málaga y encadenar dos triples (42-38).

Rudy Fernández, en la persecución de un histórico tercer MVP en la Copa, metió la muñeca en el horno en el descanso, a la vista del humo que despedía al inicio del tercer cuarto. Con dos triples, vertebró el parcial de 5-13 que le sirvió a su equipo para voltear la situación (47-51) y parecía que el líder de la Liga podía meter la directa hacia el título.

Fue Marcelinho Huertas, con tres tiros seguidos en suspensión marca de la casa, el que abortó la escapada blanca (53-53) y, poco después, Rudy se marchaba al banquillo tras cometer la tercera falta personal. Saltaban chispas en cada jugada y dos pesos pesados como Tomic y Marcus Slaughter se enzarzaron a empujones en mitad del campo. El amago de reyerta se zanjó con una falta técnica por camiseta y los dos banquillos muy enervados antes del último cuarto, que se abrió con mínima ventaja del Real Madrid (59-60).

El último cuarto alcanzó las cotas de emoción e intensidad soñadas por el público. Primero fue Mirotic quien llevó medio trofeo a la capital, encadenando un gran tapón a un Tomic cada vez más desquiciado con un triple que situó la máxima renta del partido (64-71, min.18). El Barça, condenado por su ceguera al tiro libre (15/27), parecía hundido, pero un arranque torero a punto estuvo de mantenerle en el trono.

Al Madrid le entró el tembleque en el último minuto, recayó en las pérdidas y se dejó doblegar al rebote, y el Barça, con seis puntos de Oleson y dos de Marcelinho, se puso por delante para sorpresa de los 11.000 espectadores presentes en el Martín Carpena. Cuando la remontada parecía un hecho, surgió un heroico Llull para proclamar al Real Madrid vigente campeón de todas las competiciones ACB: Liga, Supercopa y, desde este domingo, Copa.

FC BARCELONA: Huertas (15), Navarro (5), Papanikolaou (2), Lorbek (8) y Tomic (14) --quinteto inicial--; Pullen (-), Sada (-), Oleson (11), Todorovic (-), Abrines (7), Nachbar (7) y Dorsey (7).

REAL MADRID: Llull (9), Darden (2), Rudy Fernández (19), Mirotic (17) y Bourousis (2) --quinteto inicial--; Sergio Rodríguez (8), Carroll (2), Draper (5), Reyes (9), Mejri (-) y Slaughter (4).

PARCIALES: 17-16, 25-22, 17-22 y 17-17.

ÁRBITROS: Hierrezuelo, García González y Conde. Eliminado Felipe Reyes por faltas personales.