La tala de toneladas de troncos indigna a los vecinos de Chacín
01 feb 2014 . Actualizado a las 11:55 h.Si aquello que escribió Castelao de que «vale máis unha terra con árbores nos montes que un estado con ouro nos bancos» fuese literalmente cierto, Santa Locaia apenas valdría poco más que nada.
Hasta hace pocas semanas, antes de que comenzasen los trabajos para talar buena parte de su arbolado, la devesa de Santa Locaia era un precioso ejemplo de lo que debió ser el bosque gallego en tiempos pretéritos. Mucho antes de que especies foráneas como el eucalipto fuesen ganando palmos de suelo a los carballos, los castaños o los bidueiros. Un lugar perfectamente accesible, a escasos metros de la carretera que sube de Outes hacia Pino de Val y que se ha convertido, en gran parte gracias a su espectacular cascada, en un lugar obligatorio para quienes visitan la comarca.
«Aquí, cando había festa, había centos de persoas de merenda. A xente aproveitaba a sombra dos carballos e pasaba o día bailando e conversando», apunta con cierta nostalgia una vecina ya bien entrada en años que no duda en calificar como de «desfeita total» lo que las madereras han hecho en la zona. «Polo menos podían ter deixado algo. Arrasaron con todo o que lles valía algo. Cortaron troncos que non daban abrazado dous homes», se queja.
Son precisamente los vecinos de la parroquia de Chacín los que más indignación muestran por la corta de madera realizada en las fincas de Padín, terrateniente fallecido hace años muy conocido por ser el primer médico que ejerció Mazaricos y por la farmacia que su esposa regentaba en A Picota. «Se ti vas pedir permiso para cortar catro carballos para leña só cho dan para dous. E aquí cortaron toneladas de madeira sen control», lamenta uno de ellos.
Entidades ecologistas
Críticas que también comparten asociaciones ecologistas como Axena, que no duda en calificar las talas llevadas a cabo en Santa Locaia como un «atentado contra nuestro patrimonio natural ya más que destrozado por todas las anteriores políticas forestales», al tiempo que se preguntan por la existencia de un estudio de impacto ambiental que analizase los riesgos de esta corta.
Según apuntan desde el blog de esta entidad, no solo han desaparecido robles centenarios y se ha arrasado el monte hasta las mismas márgenes del río, sino que también se ha acabado con distintas especies de helechos protegidas por la actual legislación ambiental dada su escasez y singularidad.
En este sentido, desde Axena lamentan que en la Administración autonómica se siga usando el reclamo de fabulosos, antiguos y enormes bosques para promocionar el turismo en Galicia y, sin embargo, no se proteja este patrimonio.
Precisamente, desde la Consellería de Medio Rural reconocen sucintamente que la empresa encargada de la extracción de la madera contaba con todos los permisos necesarios para llevarla a cabo y que el hecho de que se trate de una fraga no resulta óbice para que se autoricen talas.
Pasado mañana se festeja en la parroquia de Chacín la festividad de San Blas, la única, junto con la que rinde tributo a la santa que da nombre al lugar, que todavía se sigue celebrando en la preciosa capilla barroca de Santa Locaia. Un lugar bastante más triste y pobre que hace unos meses, por mucho oro que tengan otros en el banco.
«Cortaron troncos de árbores que non daban abrazado dous homes»