El entrenador ourensano Tonino Valverde tomó ayer a última hora de la tarde de nuevo las riendas del Club Lemos. Después de la gastroenteritis que le obligó a ausentarse en el partido que su equipo jugó y empató ante la Residencia, el técnico ya dirigió la primera sesión preparatoria de la semana. Valverde reconoció que le dolió no haber podido debutar el domingo: «Estoy bastante fastidiado, porque en mi carrera deportiva nunca antes me había pasado esto. No me perdí ni un partido de benjamines».
Superada esta adversidad e informado del desarrollo del partido ante la Residencia, Valverde ya piensa en el partido del fin de semana ante el San Tirso, un rival directo por la permanencia, que además aventaja a los lemistas en cuatro puntos. Esta circunstancia convierte el choque en vital para el futuro del equipo. Eso es lo que ayer aseguraba el nuevo delegado del Lemos, Pibe.
No obstante, Tonino Valverde ha querido restarle trascendencia, admitiendo que no es un encuentro final. «Es verdad que se trata de un partido muy importante, pero no podemos afrontarlo como si se tratara del último partido de la competición. Trataremos de plantear nuestro partido, con nuestra idea de juego, pero, insisto, que no es una final», indicó.
Estas palabras pueden entenderse como una intención del entrenador de no presionar demasiado a una plantilla que es joven, ya que si son necesarias once victorias para lograr la salvación, perder contra un rival directo sería un fracaso y un paso atrás que podría convertirse en definitivo.
Los entrenamientos
El equipo mantendrá la misma estructura de entrenamientos que había planificado en su momento el anterior entrenador, Marquitos. La plantilla entrenó ayer y lo volverá a hacer mañana y el viernes. Precisamente, este es el día en el que Tonino podrá disponer de toda la plantilla. «No poder entrenar todos los días con todos es un obstáculo a la hora de preparar los partidos, y más si tenemos en cuenta que tres de las ausencias son de futbolistas titulares. No obstante, hay que adaptarse a la situación», indicó el preparador ourensano.
Una de las preocupaciones que tiene el club en estos momentos es la lesión de David Prada. A falta de que se le realicen ecografías y resonancias, todo indica a que el ariete ourensano será baja durante un mes, algo que lamenta el entrenador. «Es una pena no solo por el equipo, sino por el chaval, que está bastante fastidiado, porque esta lesión se produce en la rodilla en la que ya había tenido otra dolencia», dijo.
El domingo será baja el lateral Borja Tazos, que fue expulsado ante la Residencia.