Cuando el deporte no da de comer

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

DEPORTES

Gabriel, segundo por la derecha en la formación española, durante el mundial júnior celebrado en Moscú
Gabriel, segundo por la derecha en la formación española, durante el mundial júnior celebrado en Moscú

Gabriel Campo, palista internacional de solo 21 años, decide cambiar la piragua por un trabajo en EE UU

09 dic 2013 . Actualizado a las 11:34 h.

«Non recibo ningunha beca e non podía seguir vivindo sen seguridade»

Cansado de pelear por un futuro en el mundo del piragüismo y de las luchas estériles con la federación española de por medio, Gabriel Campo Pavón (Ourense, 1992) decidió emigrar. Viajó a Estados Unidos en busca de un futuro laboral, sin dejar de lado el mundo de la piragua. Y lo ha hecho con solo 21 años.

Gabriel no es un desconocido; su palmarés le acredita. Campeón de Europa juvenil en el K-4 500 metros en el 2009, tercero del mundo en la idéntica modalidad el mismo año. Este curso ha sido campeón de España en las modalidades de K-1 (1.000 metros), K-2 y K-4 (500 y 1.000) y en un K-2 de nueva creación con Rubén Millán. Fueron capaces de colarse entre los seis mejores de Europa.

Estos méritos no tuvieron recompensa y se cansó de esperar por la posibilidad de formar parte del K-4 mundialista. «Funme pola pouca confianza que a Federación Española está depositando na maioría dos piragüistas. Tómannos o pelo. Despois do acontecido o ano pasado, onde nos fixeron pasar moitar probas para poder intentar ir ao Campionato do Mundo, e a última hora, e despois de pasar todos o controis, dixéronnos que non se ía a celebrar ese ultimo control que decidiría o K-4 que iria o mundial. Eu non estou disposto a ser títere de ninguén», comenta. El problema vino generado por las bases de la propia federación, que dejaban la puerta abierta a un test que nunca llegó a celebrarse pese al discreto papel del barco titular en el Campeonato de Europa.

El desaire le marcó y situó en su vida una nueva escala de prioridades: «Non recibo ningunha beca e non podo seguir vivindo sin ter unha seguridade de que nun futuro vou a ter un bo traballo. Teño agora a oportunidade de vir aos Estados Unidos e aquí poder traballar e tal vez facer os meus adestramentos. A prioridade para min é atopar traballo, pero non quero deixar de lado o piragüismo».

El Tudense, su último club

Antes de decidir emigrar, el palista del Kayak Tudense tenía dedicación exclusiva a un deporte en el que llevaba desde los siete años, cuando comenzó en el Ría de Aldán, en el que se formó hasta los 13. Después formó parte del grupo fundador del Piragüismo Aldán, el equipo de Perucho. Desde la distancia, Gabriel pone especial énfasis en el papel que ha jugado en su vida el hermano del campeón olímpico, Jesús Pérez Rial.

Confiesa que en el Tudense «tratáronme de marabilla» pero necesitaba dar un paso al frente en su vida. Ir más allá del deporte «e cando me xurdiu a oportunidade de vir a Estados Unidos, decidín probar sorte». Si todo marcha como tiene previsto, antes de finalizar el año puede tener encaminada su futura vida laboral, la prioridad en la que invierte la mayor parte de su tiempo. Después de dos meses en Nueva York, a donde viajó con su novia, que tiene la doble nacionalidad, ya ha encontrado el apoyo de un gallego para conseguir un trabajo.

Con gimnasio y sin piragua

Sin embargo Campo Pavón no ha dejado de lado la vertiente deportiva pese a encontrarse todavía en proceso de aterrizaje. «Estou adestrando, métome no ximnasio e alí fago o que podo, pero espero que logo me poida montar de novo nunha piragua». Ya está en contacto con algún piragüista local pero le falta que llegue su material. El propio Tudense se ha movido con Nelo, el fabricante, para que le suministre una. No obstante, el principal problema es de localización. En Estados Unidos el deporte de Gabriel es cosa del Pacífico y él está en la costa atlántica. Nada insalvable para quien lucha por la supervivencia.