Rafa Nadal y la maldición de las pistas cubiertas le impiden conseguir el Master de Londres

Colpisa / Afp

DEPORTES

TOBY MELVILLE

Acostumbrado al brillo del sol, a Rafa Nadal le marean las luces de las pistas con techo y el ambiente parecido a las discotecas

13 nov 2013 . Actualizado a las 11:55 h.

Rafa Nadal es de Manacor, donde el sol brilla 300 días al año, una bendición que hace que las pistas cubiertas del norte de Europa le parezcan ambientes hostiles, oscuros y extraños. El número uno mundial volvió el lunes a perder una final del Masters y sólo ha ganado dos títulos en pista cerrada de los más de 60 de su palmarés, en Madrid en el 2005 y en Sao Paulo en el 2013.

Desde que llegó a Londres, Nadal venía avisando de que prefiere otros escenarios. «Me gusta el brillo del sol» o «me marean las luces de las pistas cubiertas» son un par de las bromas que se le han oído en la sala de prensa del pabellón O2 de Londres. El ambiente es parecido al de una discoteca o un quirófano, según el momento: música en los intermedios y silencio durante el juego, pero siempre con luz eléctrica medida y temperatura ajustada

Además, Nadal reclamó a la ATP que alterne diferentes tipos de pitas en los Masters para que cada uno de los ocho tenistas que acuden -los mejores de la temporada- tengan al menos una oportunidad en la vida de jugar en una pista de su conveniencia. «En los últimos nueve años todos los Masters han sido en pista cubierta y eso no es bueno para mi», explicó. «No he tenido opciones de jugar un Masters en las condiciones favorables que sí han tenido mis rivales», agregó el manacorense de 27 años.

Jugar en pista cubierta «es un poco diferente. La sensación de la bola en la raqueta es diferente. El sonido es diferente. Todas esas cosas pequeñas te hacen sentir un poco extraño. Después de todo, no he jugado tanto bajo techo en mi carrera», explicó Rafa Nadal. «El sonido a la hora de golpear la pelota no es el mismo que al aire libre. En según que deportes el sonido hace que sepas si has golpeado la pelota bien, como en el golf», dijo con más detalle.

Para el alemán Boris Becker, que ganó en tres ocasiones el Masters, Nadal es un jugador de aire libre. «A Rafa no le gustan las pistas cubiertas y prefiere los elementos. El sol y el viento le dan un poco más de tiempo de dar sus golpes, y puede parecerle que las cosas van demasiado rápido bajo techo. Y aunque este año parece todo un poco diferente, no sé si tanto», dijo el ahora comentarista de la cadena británica Sky.

Este tipo de pistas es ideal por ejemplo para el suizo Roger Federer, que ha ganado el Masters en seis ocasiones aunque, a sus 32 años, cayó eliminado por Rafa Nadal en semifinales. «Porque en condiciones excelentes, él es la excelencia, porque en condiciones exquisitas, él es la exquisitez. No hay viento, la temperatura es perfecta», explicó a El País Álex Corretja, excampeón del Masters y de Roland Garros.

Hasta la final con Djokovic todo fue bien. «No sé como se las apaña Nadal para jugar tan detrás de la línea» en este tipo de ambientes, dijo Federer tras ser batido por el mallorquín en semifinales. Con Djokovic, eso no bastó. El serbio es un especialista en los códigos para ganar aquí. El serbio subió más y mejor a la red -14 puntos desde la divisoria por cuatro Nadal-, arriesgó más -19 golpes ganadores por 9 su rival- y sirvió más fuerte con cuatro saques directos frente a ninguno.