La biomecánica entra en el remo

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

DEPORTES

Una empresa gallega desarrolló una tecnología para medir el rendimiento

17 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El remo tradicional acelera con los tiempos. El mundo de las traineras acaba de abrir sus puertas a la aplicación de la biomecánica para mejorar el rendimiento mediante un sistema de sensores y acelerómetros incorporados a los toletes (en donde se fijan los remos) y conectados a un aparato que registra todos los movimientos. Es la tecnología Sportech desarrollada por Umana, una empresa de ingeniería biomecánica gallega radicada en Vigo. Un sistema que nació fruto de un programa de colaboración (financiado al 50 %) con la trainera de Orio, que en la actualidad ya ha sido utilizada también en piragüismo por Teresa Portela, y que está en fase experimental con la vela.

Tomando como referencia la trainera, cada uno de los trece toletes llevan un sensor que se conecta por cable con la central de captura que registra los datos. El aparato los almacena y tras ser descargados un Software desarrollado por Umana desvela parámetros del rendimiento mecánico y biomecánico de la embarcación.

«Mide velocidades, mide las curvas de aceleración, los ángulos de balanceo, de cabeceo, las fases de palada efectiva y las que no lo son. Incluso mide la fuerza de cada uno de los remeros. Puede sacar gráficas de fuerza frente al tiempo, curvas de velocidad...», comenta Xavier Alfonso Cornes, el ingeniero biomecánico que ha ido desarrollando el programa a lo largo de seis años.

«Nos da mucha información de simetrías, de desajustes que puede haber entre babor y estribor y sobre todo de cara a reglar la embarcación», comenta Igor Makazaga, el entrenador de Orio, que ya ha contado con el artilugio esta temporada, aunque espera sacarle el máximo rendimiento la próxima.

Pero el sistema ya ha comenzado a superar fronteras. También ha llegado al deporte del piragüismo, aunque en una versión menos pesada (el prototipo pesa 6,5 kilos) y de momento para barcos de un solo ocupante. Teresa Portela ha sido la abandera en la utilización de este sistema. «Nos da información. Si el desplazamiento de la piragua es diferente con la palada derecha o izquierda; si es así, es que tenemos un problema técnico. El sistema confirma con datos objetivos lo que veíamos de forma subjetiva», apunta su técnico Daniel Brage.

El último deporte en el que acaba de aterrizar el acelerómetro es la vela, en este caso para medir la fuerza que el deportista aprovecha a través del viento.