El Obradoiro viaja en el vagón más austero de la ACB

El Obradoiro Río Natura Monbus encara su tercera campaña consecutiva en la Liga Endesa. Y, como buena parte de sus compañeros de viaje, ha tenido que ir reduciendo el presupuesto de manera sustancial. Tanto antes como ahora, le ha tocado plaza en el vagón de los más austeros.

La plantilla de esta temporada es una de las tres más baratas de la categoría. Se va a algo más de los dos millones de euros, incluyendo todos los conceptos: salarios, impuestos, alquiler y vehículo en los casos de los que lo tienen por contrato, comisiones de agentes, billetes de avión, etcétera.

El Manresa, rival del domingo, se mueve en unas cifras similares. Y solo se sitúa por debajo el Valladolid, cuya continuidad en la ACB estuvo en entredicho durante el verano.

El presupuesto de la temporada 2011/12, en números redondos, se cifró en torno a 3,5 millones de euros. El de esta temporada se va a algo más de 2,5. En ese umbral se sitúa también el Manresa y solo se queda por debajo el Valladolid.

Los más pudientes

En cabeza, con mucha diferencia, aparecen el Real Madrid y el Barcelona, con más de 25 millones de euros. A continuación, en la franja de entre diez y doce millones de euros aparecen el Unicaja, el Baskonia y el Valencia.

A partir de ahí hay otro salto notable. En el tramo que oscila entre los cuatro y los seis millones de euros hay un pelotón integrado por Herbalife Gran Canaria, Bilbao, Zaragoza y Cajasol Sevilla. Cerca de los cuatro millones aparece el Estudiantes, si bien debe dedicar una parte a sufragar la deuda asumida tras pasar por un proceso concursal.

El Gipuzkoa Basket supera los tres millones de euros. Y aproximándose a ese listón se sitúan el Murcia, el Club Baloncesto Canarias y el Fuenlabrada.

El Joventut, que es probablemente el que más ha recortado los costes de plantilla, tiene en sus filas a John Shurna, un jugador que estuvo en la órbita del Obradoiro pero que se iba fuera de las posibilidades económicas compostelanas. En las filas santiaguesas, esta temporada no hay ningún contrato que supere los 200.000 euros. Y probablemente el club sea uno de los que acredite mayor homogeneidad en su arco salarial.

La apuesta por el talento universitario, que siempre entraña más riesgos, era inevitable en un contexto económico tan constreñido.

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