David García Pichel: «Hay que trabajar duro para aspirar a lo máximo»

Aleixandre Méndez
Álex Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

04 sep 2013 . Actualizado a las 06:59 h.

Treinta días de pretemporada han sido suficientes para que la afición del Teucro sueñe ya con repetir la gran campaña firmada el curso pasado, en la que el ascenso se escapó por muy poco en el play off disputado en Hondarribia e Irún. Pese a las bajas de hombres importantes como Toño, Rial o Didac Villar, el bloque azul ha sabido rearmarse con la incorporación de jugadores jóvenes pero de talento contrastado. Y a partir de entonces, la imagen de solidez y compenetración han sido una constante en los amistosos disputados hasta el momento.

Cinco victorias y una sola derrota, que no evitó que los azules se llevase el triangular organizado en Carballo por el Xiria, invitan al optimismo. Sin embargo, la plantilla prefiere mantener la prudencia que exige una competición tan dura como la División de Honor Plata.

David García Pichel (Carballo, 1994) ha sido el último fichaje en incorporarse a la disciplina del Teucro, el pasado 25 de agosto, al haber disputado el Mundial juvenil en Hungría, donde la selección española se quedó sin medalla al finalizar en cuarta posición. Y dos días después, jugó sus primeros minutos en el amistoso ante el Ismai luso, en el que finalizó como máximo goleador gracias, principalmente, a su acierto desde la línea de siete metros. Pero, más allá de su agraciado estreno, el nuevo jugador azul se muestra muy satisfecho con su adaptación a su nuevo equipo. «A algunos ya los conocía de las selecciones gallegas. Estoy contento, porque es un bloque joven y la verdad que muy bien», afirma.

De lateral a central

García Pichel, que la pasada campaña militó en el filial del Ademar de León y llegó a debutar con el primer equipo en Asobal, considera un paso adelante su fichaje por el Teucro. «Surgió esta oferta, y hablando con técnicos de mi etapa de base, que tuvieron a Barrios como entrenador, me dijeron que era muy buena opción y me decidí. Además, estando cerca de casa...», explica.

Los primeros días de trabajo con el grupo parece que le están dando la razón. «En esta etapa en el Teucro estoy cambiando mi posición, ya que venía jugando de lateral y Barrios ya me había dicho hace meses que quería contar conmigo como central -afirma-. Y la verdad es que estoy teniendo muy buenas sensaciones», agrega. Reconoce que la exigencia del técnico navarro es alta, pero también eso le agrada. «Se trabaja duro, pero es lo que hay que hacer para mejorar y aspirar a lo máximo», asegura.

Por delante, tendrá una temporada dura que afronta sin haber apenas descansado, al haber estado con la selección. Pero tampoco cree que vaya a ser un hándicap. «Es cierto que puede pasar factura, pero estoy en edad de entrenar y no creo que sea un problema», apunta. Por ello, se muestra dispuesto a seguir creciendo como jugador en Pontevedra, ayudar en lo posible al equipo y que su trabajo le sirva para volver a competir con el combinado nacional. «Espero que haya más oportunidades. Con trabajo, estoy seguro de que llegarán», sentencia.