El Obradoiro no quiere ninguna precipitación en el último fichaje

M.G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Todos los jugadores que estaban en el punto de mira o bien han fichado por otros equipos o bien prefieren agotar las posibilidades de encontrar un hueco en la NBA

13 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Todos los jugadores que el Obradoiro Blusens Monbus tenía en el punto de mira para ocupar la plaza que falta, la de un cuatro, o bien han fichado por otros equipos de más poderío económico o bien prefieren agotar todas las posibilidades de encontrar un hueco en la NBA. Ahora mismo, el radar de Sar está pendiente de nuevos barridos.

La última puerta de acceso a la liga más poderosa del mundo se abre a finales de septiembre, con los denominados training camps. Y pasados los primeros días de octubre, son bastantes los jugadores que no lograron su objetivo y sí se avienen a acepta propuestas de otras ligas.

A veces sucede como le ocurrió al Obradoiro hace dos veranos, que sin esperarlo, se le puso a tiro Stephane Lasme con la obligación de decidir en cuestión de horas. Y el cuadro técnico dijo sí.

El club está ahora entre esas dos tesituras, pendiente de todo lo que se mueve. Si aparece inesperadamente un mirlo blanco, intentará no dejar pasar la ocasión. De lo contrario, no quiere precipitarse.

Llevando la paciencia al grado máximo, incluso podría buscar un contrato temporal para los dos primeros meses de Liga, para tener margen de maniobra con los primeros descartes que se vayan concretando en la NBA.

Alargar la espera

En cierto modo, le sucedió el pasado curso cuando se lesionó Robbie Hummel y recurrió a Hopkins como relevo. En aquel momento podría haber ejercido una opción de corte en el contrato de Hummel. Pero era el fichaje deseado y el cuadro técnico optó por esperar.

Hummel es una pieza codiciada por equipos de la ACB con más capacidad económica, casos del Unicaja y el Herbalife Gran Canaria, que han preguntado por él. Pero, de momento, su principal objetivo sigue siendo apurar las opciones para entrar en la NBA.

El Obradoiro tiene la plantilla armada, a falta de una pieza de rango. La consigna es no precipitarse.