La ourensana participará en la prueba de los 20 kilómetros marcha y el cubano nacionalizado, en la final de disco
13 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Mundial de Moscú vive este martes su día más gallego. Después del quinto puesto de Alessandra Aguilar en el maratón, hoy le toca el turno a Lorena Luaces en la prueba de los 20 kilómetros marcha y a Frank Casañas en la final de disco. El cubano nacionalizado, residente en Pontevedra y con ficha por la Federación Gallega, superó ayer el corte de la calificación.
La ourensana Lorena Luaces debuta en una gran cita internacional. La marchadora ha regresado por la puerta grande y se ha hecho un hueco en una selección de primer nivel. Acude a Moscú con el ánimo de aprender de cara a Río, su gran objetivo, pero no renuncia a luchar por un lugar entre las diez primeras. «Me lo he aguardado todo para este día. Durante la temporada he respondido en los días señalados y en Moscú me voy a vaciar. Quiero hacer el mejor papel posible, aunque para mí estar en la prueba ya es un premio. Entrar en esta selección es la leche», comentó antes de partir.
Lorena seguirá la táctica que le dio el bronce a López en la carrera masculina. «Voy a salir conservadora para intentar recoger cadáveres y ganar posiciones en la parte final del recorrido».
A diferencia de la prueba masculina, no tendrá que luchar contra un sol de justicia. En este caso la prueba femenina ha sido programada por la organización para las 7.35 horas de mañana (Teledeporte). La humedad será el principal rival.
Final de disco
Frank Casañas vivirá su primera final de un Mundial después de superar la calificación. El nuevo pontevedrés, integrante del grupo B, hizo dos nulos y se la jugó en el tercer y último intento. Lanzó 63,17 metros y entró en la final con la octava marca. En Berlín se había quedado fuera. Mario Pestano, su compañero de disciplina, tuvo que esperar a la repesca para meterse en la final.
Casañas, de 34 años, ha demostrado ser un excelente competidor. En los Juegos de Pekín, en su debut como español, fue quinto y regresó con un diploma olímpico. En sus tiempos de júnior, como cubano, fue medalla de bronce en el Mundial de Sídney de la categoría.
La final de disco está programada para las cinco de la tarde y pasar a la mejora se antoja como el primer reto para el discípulo de Santi Ferrer, con el que entrena a diario en Pontevedra. A diferencia de otras pruebas en el disco está lo más granado.