Thiago Alcántara conduce a España al Europeo sub-21 tras golear a Italia

La Voz / Colpisa

DEPORTES

ATEF SAFADI

Tres goles del jugador del Barça en el primer tiempo firman la superioridad del equipo de Lopetegui

19 jun 2013 . Actualizado a las 03:18 h.

Thiago Alcántara condujo a España a un nuevo título europeo en categoría sub-21. Tres goles del jugador del Barça en el primer tiempo fueron demasiado escollo para una Italia (2-4) que no tuvo respuesta a pesar de lograr un 1-1 momentáneo. Thiago, cuestionado y de futuro incierto en el equipo azulgrana, lideró a la selección y se reivindicó como uno de los futbolistas con mayor proyección de Europa.

Thiago abrió el marcador con un cabezazo a pase de Álvaro Morata a los 6 minutos. Aprovechó una gran maniobra del delantero del Madrid, finalmente titular en el Europeo de Israel, y también sacó partido de la endeblez defensiva de Italia. A España no le duró mucho la ventaja porque Ciro Immobile empató tras ganarle la partida a Íñigo Martínez con un gran control tras un balón largo. Pero Thiago no hizo prisioneros: marcó el segundo gracias a una asistencia de Koke, con un gran control de pecho y tiro de zurda dentro del área; el tercero lo consiguió gracias a un dudoso penalti cometido sobre Cristian Tello.

Ya en el segundo tiempo, con España más contemplativa y una Italia impotente, llegó el cuarto gol: Montoya fue derribado de manera clara en el área e Isco, el mejor jugador del torneo hasta la final, completó su gran actuación en el Europeo de Israel. El gol de Borini redujo distancias pero no hubo más partido. España sigue dominando la escena del fútbol mundial y asegura el futuro de su selección con una generación brillante. En su sexta final del Europeo sub-21, España añadió esta corona a las que había logrado en 1986 (ante Italia en la final), 1998 (contra Grecia) y en el 2011 (frente a Suiza).

Thiago Alcántara no había deslumbrado en el Europeo sub-21 pero sabía que la final era su día. Apareció y resolvió la final ante los italianos con temple, sin la tensión que evidenciaron otros futbolistas españoles, sobre todo en defensa. El hijo de Mazinho, formado en la cantera viguesa, ya había sido protagonista en el título logrado en el 2011, ya que firmó un gol soberbio en la final disputada contra Suiza en Aarhus (Dinamarca). Y, contra los italianos, definió el duelo con un hat trick para la historia.

Thiago, que con esos 18 millones de cláusula hace temblar al barcelonismo pensando en la posibilidad de que emigrarse a un rival directo, inclinó la balanza un partido vistoso pero extraño. Muchos espacios, demasiados huecos y desajustes para tratarse de una final. Italia ha seguido el ejemplo de España, como ha reconocido el gran Arrigo Sacchi. Tanto la absoluta de Cesare Prandelli como los de Devis Mangia, tratan de ser protagonistas, llevar la iniciativa y atacar. Desterraron al fin el catenaccio. Pero dejar metros a los chavales españoles es poco menos que un suicidio. Y hacer dos penaltis por medir mal, ya es hacerse el haraquiri.

Los españoles abrieron el choque recién iniciado. Koke e Isco la movieron con destreza, Morata percutió y Thiago definió en posición de ariete. Un tesoro si se tenía en cuenta que los campeones no habían encajado un solo gol en todo el campeonato. Pero ocurrió que, solo tres minutos después, Immobile le ganó la espalda a Iñigo Martínez, controló y superó por arriba la tímida salida de De Gea. Pese a sus dudas y a un cierto tembleque atrás, España siguió a lo suyo, sabedora que de medio del campo hacia adelante posee armas letales y de que los transalpinos eran flojos en su retaguardia.

Cuando Koke utilizó un recurso al rematar de tacón un pase de Tello, se ratificó que la la Rojita disfrutaría de más ocasiones. Sin embargo, una de las claves del éxito estuvo en la otra portería. Con 1-1, De Gea mostró sus reflejos para desviar un disparo de Florenzi, que le dibujó un bello sombrero a Bartra. Pasada la media hora, España devolvió la final a su lugar gracias al toque de Koke y a la llegada de Thiago. Y cuando los italianos trataban de levantarse, una jugada polémica les apuntilló. El lateral Donati le quitó el balón al rapidísimo Tello, pero luego le barrió. Thiago quiso asegurar por el centro y casi falla.

Por si quedaba algún resquicio de duda, un derribo de Regini a Montoya, al que golpeó por detrás, despejó toda incógnita mediada la segunda mitad. Thiago le dejó lanzar a Isco, figura en el torneo. Ya eran virtuales subcampeones pero fue meritoria la capacidad de reacción de los italianos, que acortaron distancias merced a disparo de Borini y creyeron hasta el final. Tienen la cultura de la resistencia, de la lucha y la superviviencia. Por algo poseen cuatro títulos mundiales absolutos.

Italia: Bardi, Donati, Caldirola, Bianchetti, Regini, Verratti, Florenzi (Saponara, min. 57), Rossi, Immobile (Gabbiadini, min. 57) Insigne y Borini.

España: De Gea, Montoya, Bartra, Iñigo Martínez, Alberto Moreno, Illarramendi, Tello (Muniain, min. 70), Thiago, Koke (Camacho, min. 85), Isco y Morata (Rodrigo, min. 80).

Árbitro: Matej Jug (Eslovenia). Mostró amarilla a Koke, Verratti (Crimi, min. 75), Tello, Iñigo Martínez, Regini, Caldirola y Crimi.

Goles: 0-1, min. 6: Thiago. 1-1, min. 9: Immobile. 2-1, min. 31: Thiago. 3-1, min. 37: Thiago, de penalti. 4-1, min. 65: Isco, de penalti. 4-2, min. 79: Borini.