La selección española reabre el debate del delantero tras el amistoso contra Haití

Colpisa

DEPORTES

Nahuel Roark

El pobre partido de Fernando Torres y el desacierto de Soldado provocan las dudas de Del Bosque

09 jun 2013 . Actualizado a las 21:37 h.

«Debimos ampliar el marcador porque dispusimos de ocasiones para ello», sentenció Vicente del Bosque tras el soporífero bolo de Miami ante Haití. Es evidente que el entrenador no acabó satisfecho, una vez más, con el rendimiento de las puntas de la selección española, pero trató de mostrarse políticamente correcto a una semana del estreno ante Uruguay en la Copa Confederaciones. «Para nuestros delanteros no era un examen final, solo un test más. Tanto Fernando Torres como Roberto Soldado se movieron bien y ya tendremos tiempo para decidir», dijo.

En su regreso después de una prolongada ausencia porque su entrenador no le veía bien, ni tampoco entusiasmado con la selección, Torres vivió otro mal día. Ha disputado ya 102 partidos con la absoluta, los mismos que Raúl y Sergio Ramos, pero ni por asomo rinde como ese rápido punta que descerrajó a Alemania en la final de la Eurocopa del 2008. El madrileño dispuso de un par de ocasiones pero buscó el lucimiento con remates acrobáticos, para la foto, y fallidos, en lugar de ser práctico y meterla. Lo mejor, un taconazo a su amigo Mata. «Lo importante es que los goles lleguen en la Confederaciones», dijo Torres, sonriente, tras el encuentro.

Descartado hace un año para la Eurocopa de Ucrania y Polonia, Soldado aportó más en la media hora en la que estuvo sobre el terreno. Se ofreció, se mostró, dio salidas a los centrocampistas gracias a su movilidad y tuvo hasta cuatro claras ocasiones. Falló en el remate final, quizá por culpa de su ansiedad, pero estrelló dos balones en la madera. «Lo intenté pero fue una pena. Me quedo con las ocasiones generadas», dijo el goleador del Valencia en la zona mixta del Sun Life Stadium de Miami.

Recientemente, Del Bosque concedió una entrevista a El Diario de la Roja en la que analizó las opciones de España en la próxima Copa Confederaciones y se sinceró sobre sus preocupaciones, sobre todo en ataque. Aunque últimamente España se empleaba con un ariete mentiroso, reconoció que «un equipo debe de jugar con un nueve al uso porque es un puesto que un equipo necesita». «Si hemos jugado de otra forma en varios partidos es posiblemente por nuestra culpa, porque no hemos encontrado ese delantero centro que nos gustase del todo», reconoció.

Considera el técnico salmantino que Torres, Soldado y Negredo, al que relegó en la lista final, «han tenido sus oportunidades» y que últimamente Villa tampoco le ha entusiasmado del todo. Es su preferido pero las lesiones le han minado. «Si tuviéramos un punta en condiciones...», concluyó en esa entrevista que adquiere máxima relevancia tras la falta de gol evidenciada ante los humildes caribeños. Del Bosque exige un ariete que participe del juego y se le vea el resto del partido, no solo en los remates.

Pese a que España mancha su extraordinaria imagen con este tipo de partidos en los que se deja llevar más de la cuenta, Del Bosque acabó satisfecho. Al menos de puertas para afuera. «Fue un ensayo bastante correcto para lo que buscábamos. Recuperamos bien el balón, tuvimos posesiones largas y disfrutamos de bastantes ocasiones», argumentó. Lo más importante quizá, fue adaptarse a unas condiciones de calor y humedad que serán parecidas en Brasil. La selección española ya está en Central Park, en pleno Manhattan. Turismo, actos publicitarios y, además...fútbol. Irlanda es mucho más que Haití.