El club tiene que buscar un nuevo entrenador, gestionar fichajes y salidas y reorganizar la institución
21 may 2013 . Actualizado a las 20:30 h.Cerrada la huracanada era del entrendor portugués José Mourinho, el Real Madrid inició este martes la construcción de un nuevo proyecto deportivo entre numerosos rumores de fichajes y la incertidumbre de las próximas elecciones presidenciales.
Mourinho ya es historia en el club blanco, por más que el técnico aún dirigirá al Real Madrid en dos partidos intrascendentes antes de finalizar la temporada. Pero llegó el momento de que el club blanco asuma el inicio de una nueva etapa y la toma de decisiones.
La más urgente parece la contratación del nuevo entrenador. Aunque muchos medios dan por seguro el fichaje de Carlo Ancelotti, el Paris Saint-Germain expone su cuota de orgullo y reclama dinero para rescindir el año de contrato que tiene el italiano. Mientras, en la prensa aparecen las alternativas del alemán Jupp Heynckes y el español Rafael Benítez.
También empiezan a sonar nombres de futbolistas que presuntamente interesan al club blanco. El Real Madrid necesita vender ilusión a sus hinchas tras el fracaso de esta temporada y Florentino Pérez debe reforzar su imagen de «conseguidor» ante las elecciones del 16 de junio a la presidencia del club blanco.
Así, la emisora radial Cadena SER aseguró en la noche del lunes que el Real Madrid entregaría un cheque en blanco al Borussia Dortmund para fichar al delantero polaco Robert Lewandowski. La información agregó que Pérez también desea a Isco, centrocampista del Málaga y nueva perla del fútbol español.
Mientras, As publicó que el Real Madrid prepara «una ofensiva» por el galés Gareth Bale, la estrella del Tottenham y uno de los jugadores más cotizados de la actualidad.
Por otra parte, también aparecen en la prensa los nombres de candidatos a salir del equipo al final de esta temporada, como los argentinos Gonzalo Higuaín y Angel Di María, el croata Luka Modric o los portugueses Pepe y Fabio Coentrao.
Pero el papel de los futbolistas en la reconstrucción del Real Madrid parece menor comparado con la necesidad de reorganizar la institución y las parcelas de poder tras el «Huracán Mou».
Progresivamente, el portugués fue asumiento múltiples tareas desde su llegada al Real Madrid, en el 2010, hasta el punto de manejar fichajes, médicos, logística, comunicación y hasta comidas en su mandato final. Mourinho, que un año después de su llegada logró el despido del número dos del club, el argentino Jorge Valdano, cambió todo el organigrama del club, favoreciendo las contrataciones de quienes eran afines a él.
El propio Florentino Pérez le cedió una de las parcelas que más le gusta al mandatario: los fichajes. En la rueda de prensa que ofreció el martes para anunciar el adiós de Mourinho, el presidente no detalló si en la nueva etapa se recuperará la figura de un director deportivo o si él mismo recuperará el mando de las operaciones.
Otra de las misiones del Real Madrid es recuperar la unidad, por más que Pérez asegurara el lunes que no hay fractura interna. Sin embargo, es obvio que el conflicto entre Mourinho y el capitán del equipo, Iker Casillas, creó una profunda división en la hinchada.
Finalmente, queda otro asunto nada claro en el futuro inmediato del Real Madrid y el protagonista es Cristiano Ronaldo. Su renovación -o no- es una tema delicado en manos de Pérez, que no de desea pasar a la historia como el presidente que dejó escapar a la megaestrella portuguesa.
No obstante, sin Mourinho en el equipo, con quien no se hablaba, parece que será más fácil convencerlo.